¿Por qué algunas personas pueden mantenerse más delgadas que otras?

En 25 estados de EE.UU., las tasas de obesidad de los adultos superaron el 30 por ciento en 2017, y en 5 estados las tasas llegaron al 35 por ciento, según un informe de la Trust for America's Health y de la Fundación Robert Wood Johnson.

En tanto, 46 estados tenían una tasa de obesidad por encima del 25 por ciento, un contraste marcado con el año 2000, en que ningún estado llegaba al 25 por ciento, indicó el informe. Mientras gran parte de los estadounidenses luchan con su peso, del otro lado de la moneda están las personas que parecen mantenerse en forma sin mayores esfuerzos.

Un estilo de vida saludable desempeña un papel fundamental para mantenerse en forma

¿Por qué algunas personas pueden mantenerse más delgadas que otras? En primer lugar, la genética y un estilo de vida saludable desempeñan un papel fundamental, pero existen otros factores que pueden favorecer para estar delgado. ¡Conócelos!

 1. Vivir cerca de un gimnasio

Un estudio observacional publicado en la revista Lancet Public Health señaló que las personas que viven a poco más de media milla (un kilómetro) de instalaciones para actividades físicas -incluyendo gimnasios, piscinas o campos de juego- tenían circunferencias de cintura más pequeñas, menor índice de masa coporal (IMC) y menores porcentajes de grasa que las personas que no tenían instalaciones de ejercicio cercanas. La diferencia fue mayor en mujeres y personas con mayores ingresos.

Los hallazgos sugieren que aumentar el acceso a las instalaciones de actividad física y reducir el acceso a las tiendas de comida rápida en áreas residenciales puede tener el potencial de reducir la obesidad, pero puede ser más efectivo para ciertos grupos de personas.

Según los autores de la investigación, el entorno edilicio es un lugar importante para la intervención de salud pública y se necesita más evidencia de alta calidad para orientar la política en este sentido.

2. Mayores espacios para caminar

Según otro estudio, los vecindarios con mayores espacios para caminar también se asocian con un menor peso. El aumento de los niveles de espacios abiertos y transitables disminuye los riesgos de exceso de peso. Aumentar la proporción de personas  que caminan al trabajo disminuye el riesgo de obesidad en casi un 10%, señalaron los autores. Las redes de calles peatonales no están relacionadas con el IMC, pero este factor se relacionó con menor riesgo de sobrepeso y obesidad en tres de cuatro modelos que se utilizaron en la investigación.

3. Movimiento espontáneo

La actividad física espontánea es muy variable entre las personas, y algunas tienen niveles más altos que otras, pero este factor pueden contribuir significativamente a las diferencias individuales en el gasto total de energía diaria. Un artículo de revisión del año 2008 descubrió que las personas con los niveles más altos de actividad física espontánea, incluida la inquietud, tienden a pesar menos.

Aumentar la actividad física no relacionada con el ejercicio, que incluye caminar, pararse, cocinar e incluso trabajar en el jardín, también puede jugar un papel importante para mantenerse en forma.

4. Comida picante

Comer alimentos más picantes se asocia con menos obesidad, según diferentes investigaciones. Una investigación muestró que la capsaicina, un compuesto bioactivo importante presente en los chiles, puede desempeñar un papel en el control del peso de varias maneras, incluyendo la reducción del apetito, la activación de la grasa marrón y la quema de calorías,  incrementando el uso de la grasa como combustible y generando un aumento moderado del metabolismo.