Mejor salud y silueta sin comer envasados

No son pocos los que suelen comerse una pizza entera sin compartir con los demás. También abundan los que compran comidas para llevar o frecuenta los restaurantes de comidas rápidas. Además de ser enemigo de la balanza, este hábito repercute en la salud ya que nos sentimos tan agotados que hasta nos cuesta levantarnos cada mañana. El cuerpo está como intoxicado y con un montón de dolores aquí y allá. 

Hay algunos programas de alimentación que proponen hacer una especie de “limpieza” del organismo, pero difieren de las dietas “detox” que proponen nutrirse solo con jugos. La idea de este plan es comer alimentos sanos durante un mes, eliminando los refinados y procesados, los que contienen azúcar agregada y sustancias de nombres impronunciables. Las mismas figuran en las etiquetas de información nutricional de los alimentos que solemos adquirir en las tiendas. 

Mejor salud y silueta sin comer envasados
| Foto: THINKSTOCK

Algunos de estos planes que proponen eliminar los alimentos procesados tienen nombre propio, como el creado en 2009 por la nutricionista registrada Melissa Hartwig. Como especialista en nutrición deportiva, ideó el programa Whole30 que además de consumir solo comida sana propone eliminar algunos grupos de alimentos como los lácteos y los granos. 

Como nutricionista sin duda sabe que una alimentación sana debe incluir todos los grupos de alimentos (frutas y verduras, proteínas, granos y lácteos), tal como lo indica el gráfico MyPlate presentado por Michelle Obama. Pero para hacer la prueba durante un mes, puede llegar a ser efectivo y ayuda a formar algunos hábitos de alimentación saludable. 

Cambiar la forma de alimentarse ayuda a terminar con los picoteos de productos que no son buenos para la salud y hacen subir de peso. También deja atrás los malos hábitos de alimentación, mejorando el metabolismo y la salud del tracto digestivo y equilibrando el sistema inmune. 

Entre los grupos de alimentos permitidos están las comidas "reales" como las carnes, productos de mar, huevos, vegetales y frutas y grasas de origen vegetal provenientes de frutos, nueces y semillas. Durante los 30 días que dura el programa no se debe consumir ningún tipo de azúcar agregada natural o artificial, ni bebidas con alcohol. 

También se debe suspender el consumo de granos como trigo, avena, cebada, arroz, maíz, etc. y los lácteos de todo tipo. Para condimentar se puede utilizar vinagre y aceto balsámico y también sal, siempre que no sea iodizada, ya que contiene azúcar agregada.

Quien se adhiere a estos tipos de planes asegura que tras 30 días de alimentación sana, sin hacer trampa, se siente mucho mejor. Y no hay episodios de alimentación emocional en los que uno decide comer para solucionar con la comida algún problema laboral o sentimental. 

Además del bienestar general hay cambios importantes en la balanza y en el cuerpo ya que se empieza a bajar de peso y en un mes hay quien llega a perder 15 libras (7 kilos). 

Otra ventaja es que se adquiere una percepción distinta de las comidas, ya que se disfruta al prepararlas y se tiene la sensación de que nos "sanan". Y lo más importante es que hay mejoras en el carácter ya que se van los dolores y las molestias físicas. Son solo 30 días, ¿te animas?

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