Las dietas rápidas están de moda y el ayuno intermitente es una de las prácticas más comunes en estos regímenes para perder peso en poco tiempo. Es cierto que funciona y se adelgaza con rapidez, pero saltarse el desayuno cada dos días podría también tener efectos secundarios nada saludables.
Las personas con sobrepeso que optan por dietas que implican ayunar de forma intermitente pueden tener resistencia a la insulina y, a largo plazo, esto causaría efectos potencialmente dañinos, como el desarrollo de diabetes tipo 2. Esto es lo que sugiere un estudio llevado a cabo en Brasil por la Universidad de Sao Paulo.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores examinaron los efectos del ayuno cada dos días sobre el peso corporal, los niveles de radicales libres y la función insulínica en ratas adultas, durante un período de tres meses. Aunque el peso y la ingesta de alimentos disminuyeron, la cantidad de tejido graso en su abdomen aumentó, encontraron daños en las células del páncreas que liberan insulina por la presencia de mayores niveles de radicales libres y se detectaron marcadores de resistencia a la insulina.
"Este es el primer estudio que demuestra que, a pesar de la pérdida de peso, las dietas intermitentes en ayunas pueden dañar el páncreas y afectar la función de la insulina en personas sanas normales, lo que podría provocar diabetes y problemas de salud graves", explica la Ana Bonassa, una de las autoras del estudio, quien presentó sus hallazgos en la reunión anual de la Sociedad Europea de Endocrinología.
Las dietas que indican ayunos intermitentes para perder peso han ganado popularidad, sin embargo, la evidencia sobre sus ventajas y desventajas ha sido contradictoria. Los investigadores brasileños ahora planean examinar cómo esta dieta afecta el páncreas y la función de la insulina, mientras tanto, recomiendan considerar seriamente empezar uno de estos programas para perder peso.
Diabetes 2, una epidemia mundial
La diabetes tipo 2 es resultado de la incapacidad del cuerpo para producir o usar adecuadamente la insulina, principalmente como consecuencia de un exceso de peso corporal y de inactividad física. Los síntomas son menos marcados que los de la diabetes tipo 1 y su diagnóstico puede demorar hasta que surjan las complicaciones.
Hasta hace poco, este tipo de diabetes solo se veía en adultos, pero ahora ocurre con mayor frecuencia en niños. En general, los casos han aumentado dramáticamente y hoy es una epidemia.
Aproximadamente 150 millones de personas padecen de diabetes en todo el mundo y la Organización mundial de la Salud estima que esa cifra podría duplicarse para el año 2025. La gran mayoría de estos casos corresponden a diabetes tipo 2.
Mas que una dieta para perder peso, practicar hábitos saludables es fundamental. Según la OMS, la alimentación sana y balanceada, la actividad física regular, mantener un peso corporal normal y evitar el consumo de tabaco son las mejores formas de prevenir o retrasar su aparición.
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