Si estás embarazada y te han diagnosticado diabetes gestacional, podrías estar preocupada. Sin embargo, al igual que los otros tipos de diabetes, con un buen manejo y guía de tu ginecólogo podrás controlarla y tener un buen estado de salud durante el embarazo y un bebé saludable.
¿Tendré siempre diabetes?
La diabetes gestacional no significa que hayas tenido ya diabetes antes del embarazo y que vayas a seguir teniendo diabetes después del nacimiento de tu bebé.
Sin embargo sí estás en riesgo, por lo que es necesario te cuides para no desarrollar en un futuro diabetes tipo 2.
Sin causa específica, la diabetes gestacional afecta a millones de mujeres. En EE.UU. 10% de las mujeres embarazadas la padecen.
La placenta es fundamental para el desarrollo y crecimiento de tu bebé, y las hormonas implicadas pueden bloquear la acción de la insulina de la madre hacia su cuerpo y causar resistencia a la insulina.
Lo cual hace difícil que el organismo de la madre pueda usarla y podría necesitar hasta tres veces más insulina para compensar.
La diabetes gestacional puede empezar cuando el cuerpo de la madre no es capaz de hacer o de usar toda la insulina que necesita durante el embarazo.
Si no tienes suficiente insulina, la glucosa permanece en la sangre causando hiperglucemia (exceso de glucosa o azúcar en la sangre) sin entrar a las células para usarse como fuente de energía.
La clave es la rapidez en el tratamiento
Para evitar daños a tu salud y en la de tu bebé, la rapidez en el tratamiento es fundamental. Un control adecuado de glucosa sanguínea y supervisión médica periódica es la base.
Así podrás mantener los niveles de glucosa dentro de los parámetros normales, mediante un plan de alimentación controlado y realizar actividad física en forma regular.
Como parte de tu tratamiento es importante monitorear los niveles de glucosa en sangre y aplicarte inyecciones de insulina, según indicación médica.
Embarazo, un tiempo para cuidarte
Así el embarazo es un tiempo para cuidar tu salud. Requieres estar en contacto con tu médico y su equipo de salud para lograrlo.
El tratamiento ayuda a tu cuerpo a mantener niveles normales de glucosa en la sangre.
La Asociación Americana de Diabetes sugiere estos rangos de glucosa en la sangre durante el embarazo:
-Antes de las comidas: 95 mg/dl o menos.
-Una hora después de las comidas: 140 mg/dl o menos.
-Dos horas después de las comidas: 120 mg/dl o menos.
Recuerda que con un buen tratamiento podrás tener la diabetes gestacional bajo control. Asistir a tus consultas periódicas en tu centro de Salud y vigilancia médica contínua es fundamental para un embarazo saludable.
Dieta y ejercicio
Al igual que las otras formas de diabetes, la dieta y el ejercicio pueden ayudarte en su control. Mantener una dieta equilibrada es parte del éxito.
El ejercicio es también una poderosa ayuda en el embarazo, en especial si tienes diabetes gestacional. Tu médico podrá indicar el nivel de actividad física adecuado y seguro para ti.
¡Toma acción! cuídate durante todo el embarazo para un buen control de la diabetes gestacional. Tu salud y la de tu bebé están de por medio.
Fuente: American Diabetes Association