Por su incidencia en la sociedad, la diabetes muchas veces suele ser vista como enfermedad epidémica.
A medida que aumenta su prevalencia, los expertos señalan que, tan importante como informar sobre sus características, prevención y tratamientos, lo es derribar los conceptos erróneos que la rodean. Aquí repasamos los principales mitos sobre la diabetes.
Puntos clave
- La diabetes, por su progresión y número de casos, se convirtió en la "pandemia del siglo XXI".
- A pesar de se gran incidencia en la sociedad se trata de una afección prevenible.
- Para retrasar o evitar su aparición, los especialistas señalan que es importante informar sobre sus características, prevención y tratamientos, así como derribar los mitos que la rodean.
Mito 1: La diabetes no es una afección grave
Es común que se crea que la diabetes no es peligrosa, pero esto no es del todo cierto. Si una persona con diabetes descuida sus niveles de azúcar en sangre pueden ocurrir diferentes complicaciones, como enfermedades cardiovasculares, daño nervioso y renal, ceguera, afecciones de la piel, discapacidad auditiva, amputaciones e incluso la muerte.
Mito 2: Solo existe un tipo de diabetes
Falso. Existen distintos tipos de diabetes:
- Diabetes tipo 1: es una enfermedad autoinmune, que ocurre porque el sistema inmunitario ataca y elimina por error las células productoras de insulina en el páncreas. Nuestro cuerpo recurre a la insulina para distribuir la glucosa entre las células, y así entregarles energía.
- Diabetes tipo 2: representa más del 90% de los casos de diabetes. En este tipo el cuerpo no es capaz de utilizar correctamente la insulina.
- Diabetes gestacional: aparece en embarazadas que nunca han tenido diabetes. Cuando esto ocurre, el bebé está en mayor riesgo de presentar complicaciones de salud. Aunque la diabetes gestacional suele desaparecer tras el parto, puede aumentar el riesgo de la madre o del niño de desarrollar diabetes tipo 2 en el futuro.
Mito 3: La prediabetes siempre termina en diabetes
La prediabetes es una afección en la que los niveles de azúcar en sangre son más altos de lo normal, pero no lo suficientemente altos como para clasificarlos como diabetes. Si no se controla, la prediabetes puede convertirse en diabetes tipo 2. Sin embargo, esto no significa que siempre sea así.
Los expertos aseguran que en estos casos la aparición de la diabetes se puede retrasar e incluso evitar si se mantiene una dieta saludable, rica en vegetales, frutas, legumbres, semillas y pescado, se hace ejercicio regularmente, se controla el peso, evita el tabaco y toman los medicamentos correspondientes (siempre bajo recomendación y supervisión de un profesional de la salud).
Mito 4: Comer azúcar causa diabetes
Este es tal vez el mito más difundido en torno a la diabetes. Afortunadamente, solo es eso, un mito. La diabetes se basa en la falta de insulina (en el caso de la diabetes tipo 1) o en el rechazo de esta por parte del organismo (en el caso de la diabetes tipo 2).
Estas deficiencias no están provocadas por un exceso de azúcar en la dieta, aunque consumir una dieta azucaradas puede provocar sobrepeso y obesidad, que son factores de riesgo para la diabetes.
Mito 5: Las personas con diabetes no pueden comer azúcar
Las personas con diabetes necesitan controlar sus dietas, especialmente la ingesta de carbohidratos. Sin embargo, esto no significa que tienen rotundamente prohibido consumir alimentos azucarados, como dulces.
Los expertos dicen que las pequeñas porciones están permitidas, aunque se debe planificar cuidadosamente cuándo y cuánto se comerá, para evitar alteraciones en los niveles de glucosa en sangre.
Mito 6: Las personas con diabetes no pueden hacer ejercicio
Por el contrario, realizar ejercicio regularmente es un aspecto clave en el control de la diabetes. Hacer actividad física también ayuda a controlar otros factores de riesgo de la diabetes, como el sobrepeso u obesidad y los niveles de presión arterial. Incluso puede ayudar al cuerpo a utilizar mejor la insulina.
Sin embargo, el ejercicio puede afectar los niveles de azúcar en sangre de distintas maneras, a veces aumentándolos, otras veces disminuyéndolos. Por ello, es importante controlarlos y mantener un registro de ellos mientras se hace ejercicio.
Mito 7: La diabetes es contagiosa
Desafortunadamente, este es otro mito que contribuye a estigmatizar a las personas con diabetes. Lo cierto es que la diabetes es una enfermedad no transmisible, esto significa que los patógenos no pueden causarla, por lo tanto, una persona no puede transmitirla a otra.
Mito 8: Existen productos que pueden curar la diabetes
Esto es falso. A través de Internet se han difundido diferentes productos naturales que aseguran ser capaces de acabar con la diabetes. Sin embargo, esto no es más que una estafa, dado que no existe una cura para la diabetes.
Incluso, el uso de ciertas hierbas o suplementos puede ser contraproducente para controlar los niveles de azúcar en sangre, ya que pueden interactuar con los medicamentos para la diabetes (incluida la insulina).
Mito 9: Todas las personas con diabetes deben tomar insulina
Falso. Si bien las personas con diabetes tipo 1 necesitan tomar insulina diariamente, este no es el caso de todas las personas con diabetes tipo 2.
Incluso para algunas personas con diabetes tipo 2 tomar insulina solo es necesario temporalmente, por ejemplo, tras una cirugía, embarazo o enfermedad aguda.
Además, los profesionales señalan que, si se logra incorporar y mantener los hábitos saludables para controlar los niveles de glucosa en sangre, el tratamiento con insulina puede detenerse para las personas con diabetes tipo 2.
Fuentes consultadas: Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), Clínica Mayo, Organización Mundial de la Salud (OMS).