En tiempos de globalización y predominio tecnológico, tratar la depresión, la ansiedad, el trastorno de pánico, los trastornos bipolares, el uso de sustancias y muchas otras afecciones de salud mental, podría estar al alcance de tu mano, literalmente.
Una nueva investigación encuentra que las sesiones de terapia cognitiva conductual (TCC) entregadas a través de una aplicación, denominada iCBT, pueden tratar con eficacia varias formas de depresión, incluidos los estados graves de la afección.
Si bien cada vez más estudios señalaban los beneficios de esta modalidad de tratamiento, no estaba claro si los resultados tenían en cuenta a personas que padecen de depresión severa, ansiedad o trastorno por consumo de alcohol.
Al examinar en mayor profundidad el iCBT, los expertos encontraron que en muchos casos permite superar obstáculos que a menudo se encuentran en el tratamiento de afecciones de salud mental.
Esto incluye: la distancia geográfica, el estigma social que rodea a los problemas de salud mental, el costo de los tratamientos y la cantidad insuficiente de proveedores de atención de la salud mental.
¿En qué consisten estas modalidades?
Como informa la Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU., la TCC es una forma de psicoterapia, que hace hincapié en nuestros pensamientos (la parte "cognitiva") y en nuestras acciones (la parte "conductual").
Su objetivo consiste en corregir los patrones de pensamiento distorsionados y alterar los comportamientos para aliviar las actitudes contraproducentes, reducir los síntomas y mejorar el bienestar.
Por su parte, iCBT reconoce que “se ha demostrado que la TCC es la terapia psicológica más efectiva para una variedad de problemas, como el trastorno de estrés postraumático, los ataques de pánico, la ansiedad generalizada, el trastorno obsesivo compulsivo (TOC) y algunos trastornos de la alimentación, y se encuentra entre los más eficaces para la depresión y algunos trastornos de la personalidad”.
Partiendo de esta idea, se presenta como una herramienta de uso personal para la terapia, que permite total disponibilidad cuando sea necesaria.
Una nueva forma de manejar la depresión
Lorenzo-Luaces, profesor clínico en el Departamento de Psicología y Ciencias del Cerebro de la Universidad de Indiana en Bloomington, dirigió el estudio, publicado en el Journal of Medical Internet Research.
Para este trabajo, el equipo examinó 21 estudios preexistentes con un total de 4,781 personas involucradas. El análisis concluyó que las aplicaciones de TCC eran efectivas para tratar la depresión leve, moderada y grave.
Lorenzo-Luaces explicó que una de cada cuatro personas cumple con los criterios de trastorno depresivo mayor. Si a esa cifra se suma la cantidad de personas con depresión menor o que han estado deprimidas durante una semana o un mes con algunos síntomas, la cantidad excede el número de profesionales capaces de atenderlos.
Las personas con depresión también tienden a "visitar a los médicos de atención primaria más a menudo que a otros", afirmó el autor. "Tienen más problemas médicos, y su depresión a veces les impide tomar sus medicamentos".
El profesor destacó sobre los hallazgos que "Antes de este estudio, pensaba que los análisis anteriores probablemente se centraban en personas con depresión muy leve, en aquellos que no tenían otros problemas de salud mental y tenían un bajo riesgo de suicidio".
Y agregó "Para mi sorpresa, ese no fue el caso. La ciencia sugiere que estas aplicaciones y plataformas pueden ayudar a un gran número de personas".
Sin embargo, aclaró que "Esto no quiere decir que debas dejar de tomar tus medicamentos e ir a la tienda de aplicaciones más cercana".
"Las personas tienden a mejorar cuando poseen un poco de orientación", admitió el profesor Lorenzo-Luaces, pero agregó que los registros cara a cara de 10 a 15 minutos pueden ser suficientes para la mayoría de las personas.
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