Una nueva variante del coronavirus que causa COVID-19 fue detectada en Sudáfrica. Tiene un alto número de mutaciones, cambios en la genética del virus, comparado con las cepas anteriores.
La nueva variante llamada B.1.1.529 sería más contagiosa, evitando la respuesta inmune que logra la inmunización.
Esta variante, que todavía no ha recibido una letra del alfabeto griego, como se las suele "bautizar", habría experimentado más de 30 mutaciones de la proteína pico (spike) que ayuda a crear una puerta de entrada para que coronavirus entre y comienza su invasión del organismo.
Estas mutaciones son las que vuelven al virus más resistente, y por ende más transmisible.
Esta nueva variante del coronavirus comenzó a diseminarse en la provincia de Gauteng, en Sudáfrica, y ya se ha detectado en Botswana y Hong Kong. En Sudáfrica, las cifras de infecciones aumentaron diez veces desde principios de noviembre.
Qué son las variantes o cepas de un virus
Los virus cambian constantemente a través de la mutación y siempre se espera que ocurran nuevas variantes de un virus. A veces surgen variantes o cepas que luego desaparecen. Otras veces, persisten por largo tiempo. Se han documentado múltiples variantes del virus que causa COVID-19 en los Estados Unidos y en todo el mundo durante esta pandemia.
La forma que tienen los virus de sobrevivir es cambiar constantemente. A medida que el organismo humano "aprende" a combatirlos a través de la respuesta inmune, de la vacunación, los virus necesitan cambiar para seguir circulando y eguir infectando
Al cambiar, los virus se vuelven más diversos, explican los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades(CDC). Los científicos monitorean estos cambios, incluidos los cambios en la superficie del virus. Al estudiar cuidadosamente los virus, pueden aprender cómo los cambios en el virus pueden afectar la forma en que se propaga y la forma en que las personas se contagiarán.
Para explicar este proceso biológico, los CDC visualizan a un virus como un árbol que crece y se ramifica; cada rama del árbol es ligeramente diferente a las demás. Al comparar las ramas, los científicos pueden etiquetarlas según las diferencias. Estas pequeñas diferencias, o variantes, se han estudiado e identificado desde el comienzo de la pandemia de COVID-19.
Algunas variantes permiten que el virus se propague más fácilmente o lo hacen resistente a tratamientos o vacunas. Esas variantes deben controlarse con más atención.
Variantes que circulan en los Estados Unidos
Actualmente circulan al menos cinco variantes en el país:
B.1.1.7 (alfa): esta variante se detectó por primera vez en los Estados Unidos en diciembre de 2020. Inicialmente se registró en el Reino Unido.
B.1.351 (beta): esta variante se detectó por primera vez en los Estados Unidos a fines de enero de 2021. Se observó inicialmente en Sudáfrica en diciembre de 2020.
P.1 (gamma): esta variante se detectó por primera vez en los Estados Unidos en enero de 2021. La P.1 se identificó inicialmente en viajeros de Brasil, que fueron evaluados durante un examen de rutina en un aeropuerto de Japón, a principios de enero.
B.1.617.2 (delta): esta variante se detectó por primera vez en los Estados Unidos en marzo de 2021. Se identificó inicialmente en la India en diciembre de 2020.
B.1.621 (mu). Esta variante se registró por primera vez en Colombia, en enero de 2021.
B.11.529. Es la variante que registró en Sudáfrica en noviembre.
Cómo combatir a las variantes del coronavirus: vacunándose
La vacunación sigue siendo la menor manera de "acorralar" al virus para que no siga infectando. Cuánto más gente vacunada hay, más posibilidades hay de que se forme una "inmunidad colectiva" o "de rebaño", una suerte de barrera de sistemas inmunes humanos que va debilitando al virus.