Más de la mitad de las personas que han tenido COVID-19 experimentan síntomas que persisten mucho tiempo después de haber superado la infección, incluso si esta fue leve, algo que todavía es un misterio para la ciencia.
Ahora, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos, presentan una guía exhaustiva de estos síntomas, con consejos para manejarlos y hasta prevenirlos.
¿Cuánto dura la fatiga post-COVID?
La fatiga post-COVID-19 es más que solo cansancio y puede hacer que una persona se sienta completamente agotada y, en general, mal. Estos síntomas son comunes no solo con la enfermedad de covid, sin con infecciones virales durante las cuales el cuerpo está luchando para defenderse.
Si bien para muchos este malestar puede durar 2 o 3 semanas, la información recopilada hasta ahora demuestra que puede ser más tiempo.
También se puede experimentar otros síntomas durante la recuperación de COVID, como:
Debilidad
Dolor muscular y articular
Problemas para concentrarse
Dolor de garganta
Dolor de cabeza
Desorientación
Diferente en cada persona
Lo que se sabe hasta ahora es que para algunos COVID es letal, para otros es una infección leve y para otro grupo puede ser una infección que deja síntomas físicos y psíquicos que perduran tiempo después de que el virus ha abandonado el cuerpo.
El estatus de vacunación por supuesto es una variable crítica para prevenir la enfermedad grave y la muerte por COVID-19. Pero estos síntomas "extra" son caprichosos y, en cualquier caso, pueden terminar apareciendo. Quien los presentará o no es aleatorio.
Decenas de estudios están recopilando información de los pacientes sobre estos síntomas, para entender mejor por qué ocurren y qué pueden significar en término del pronóstico y de la salud en general.
Las estimaciones de los CDC indican que, de las personas que tuvieron COVID y presentan síntomas posteriores a la infección:
- El 13% las presenta un mes o más después de la infección.
- El 2,5% los presenta a los tres meses
- Más del 30% luego de seis meses (especialmente en pacientes que estuvieron hospitalizados)
Los CDC están recopilando la información sobre estas secuelas bajo un programa de investigación llamado Recover, cuyo objetivo es lograr un marco clínico que ayude a la mejor recuperación posible después de COVID.
Lo que aparece luego de haber estado infectado con el coronavirus puede incluir una variedad de síntomas, algunos de los cuales pueden simplemente desaparecer, y otros transformarse en problemas de salud.
Al parecer el síntoma que es común denominador en la mayoría de los casos es la fatiga o cansancio extremo. Además, los síntomas son:
Generales
- Cansancio o fatiga que interfiere con la vida diaria
- Síntomas que se agravan cuando se realiza un esfuerzo físico o mental (malestar general post esfuerzo)
- Fiebre
Respiratorios y cardíacos
- Dificultad para respirar o falta de aire
- Tos
- Dolor o molestia en el pecho
- Palpitaciones (ritmo cardíaco rápido)
Síntomas neurológicos
- Dificultad para pensar o concentrarse (a veces llamada "neblina mental")
- Dolor de cabeza
- Problemas para dormir
- Mareos (desvanecimiento) al ponerse de pie
- Sensación de hormigueo
- Alteraciones del gusto o el olfato
- Depresión o ansiedad
Síntomas digestivos
- Diarrea
- Dolor estomacal
Otros síntomas
- Dolor muscular o en las articulaciones
- Sarpullido
- Cambios en los ciclos menstruales
En general, las personas que presentan uno o varios de estos síntomas, se encuentran con que los médicos no tienen muchas explicaciones que darles. Las evaluaciones clínicas, los resultados de los análisis de sangre resultan normales, similares a los anteriores a la infección. También las radiografías o los electrocardiogramas.
Las personas que tuvieron una internación por COVID y estuvieron graves tienen mayor riesgo de padecer nuevas afecciones crónicas. También:
- Aquellos con afecciones subyacentes previas a COVID
- Los que no se han vacunado
- Las personas con síndrome inflamatorio multisistémico
- Aquellos que no pudieron acceder a la atención adecuada mientras estuvieron infectados, algo que ha ocurrido entre poblaciones vulnerables y minoritarias.
En todos los casos es esencial consultar con el médico de cabecera, un cardiólogo u otro especialista relacionado con la afección.
Síntomas post COVID e inequidad
La pandemia de COVID-19 ha puesto sobre la mesa problemas que ya existían en la atención de salud, uno de ellos, el acceso igualitario a la atención de salud, lo que conlleva no solo a la chance de tener un diagnóstico apropiado y en tiempo y forma, sino también un tratamiento oportuno y efectivo.
Los latinos se encuentran entre los grupos étnicos más afectados por COVID, por las barreras de atención y por la necesidad de trabajar, muchas veces en empleos de alta exposición.
También por lo opuesto, la pérdida de empleo, a causa de la pandemia. Hacia octubre de 2020, el 53% de los latinos en trabajos habían perdido sus empleos a causa de COVID.
La exposición a COVID puede haber sido mayor tanto trabajando en un entorno de salud como un hospital o en un restaurante.
Qué hacer si se experimentan síntomas post COVID
Los expertos siguen trabajando para determinar qué tipos de medicamentos o tratamientos pueden ayudar a aliviar los efectos de las afecciones posteriores al COVID-19. Sin embargo, existen recursos probados para sobrellevar el estrés asociado a síntomas persistente:
- Cuidar el propio cuerpo
- Respirar profundamente, hacer ejercicios de estiramiento, practicar técnicas de conciencia plena.
- Tratar de comer alimentos saludables y comidas bien balanceadas.
- Hacer ejercicio si se puede
- Escuchar al cuerpo. Si se siente cansancio, tomar un descanso.
- Dormir bien
- Evitar el alcohol y las drogas