Ya hay tres vacunas en los Estados Unidos para seguir combatiendo la pandemia de covid-19. Cuánto más gente esté vacunada, mayor inmunidad colectiva habrá y el virus irá debilitándose.
Sin embargo, la gran barrera hoy en día es conseguir una cita para recibirla.
Para las personas que no hablan inglés, las comunidades vulnerables, las minorías, las personas sin techo, los adultos mayores que viven solos, los que no tienen familia o habilidades para usar una computadora (o no tienen una computadora), concertar una cita es un enorme desafío.
Pero frente a las crisis también surge la solidaridad. A lo largo de todo el país, grupos de voluntarios están ayudando a cientos de personas a inscribirse para recibir la vacuna de covid-19.
Son personas que tienen tiempo y una computadora frente a ellos, y un enorme espíritu de voluntariado. También profesionales de salud. En muchas ciudades, estos grupos de altruistas son un gran apoyo para los departamentos de salud locales, cuyos sitios de internet para inscribirse para hacer las citas muchas veces colapsan.
En Pennsylvania, el grupo de Facebook PA CoVid Vaccine Match Maker, creado por la doctora Christine Meyer ayuda a las personas elegibles a concertar sus citas.
Como parte de ese grupo, Lynn Fenstermach de Centre Township, se está levantando cada día a la madrugada para estar primera en la fila virtual cuando los sitios de vacunación "abren" sus calendarios a nuevos turnos.
Como muchos de estos voluntarios, Fenstermach comenzó viviendo la odisea en carne propia para buscar un turno para su madre de 90 años, y para ella misma y su esposo.
Ya ayudó a 120 personas a conseguir turnos para vacunarse, usando múltiples dispositivos, laptops, tabletas y celulares, para no perder una sola oportunidad tanto de grandes sitios de vacunación como de cadenas de farmacias.
En Los Angeles, Get Out the Shot: Los Angeles es un sitio de internet que tiene 100 voluntarios, que ya han hecho más de 600 citas a través de la plataforma, y en total más de 4,000 sumando esfuerzos individuales.
Su cofundadora, Liz Schwandt, dijo en una entrevista con KHN que "las barreras tecnológicas son reales, y cada dosis que recibe una persona es una protección potencial para su vida y su familia".
También en California, el sitio Vaxie, creado por una pareja de retirados, George y Cathi Rimalower, ofrece información en inglés y en español para las personas que buscan vacunarse.
En Chicago, el grupo Chicago Vaccine Angels, fundado por Benjamin Kagan, de 14 años, ayuda a adultos mayores a programar las citas. También su idea de ayudar a otros surgió luego de ayudar a sus propios abuelos, que viven en Florida, a a tener sus citas para recibir la vacuna contra covid.
En Hartford, Maryland, el grupo de Facebook Hartford Citizens Crush Covid-19 cumple la misma misión. Este esfuerzo también nació del espíritu de voluntariado individual, en este caso Mary Boblits, quien decidió aprovechar el tiempo que ganaba trabajando desde casa, sin tener que manejar al trabajo, para ayudar a desconocidos a vacunarse.
Maryland Vaccine Hunters, en el mismo estado, cumple con la misma meta. El grupo fue fundado por Elliot Hazard, un gerente en Geographic Information Systems y su padre. Nació el 1 de febrero y ya tiene más de 70,000 miembros.
Los departamentos de salud locales aseguran que estas redes solidarias son un gran soporte para llenar el calendario de citas que van abriendo, ya que ellos mismos no dan abasto para promoverlas.
Sin todas las citas cubiertas, como está ocurriendo en algunos estados, especialmente en el sur del país, se corre el riesgo que ese remanente de dosis se pierda, algo realmente imperdonable, dicen expertos en salud pública.
Como inscribirse en lista de espera
Para que ninguna dosis termine sea desaprovechada, el sitio web Dr. B conecta a personas para que cubran turnos de vacunación de otras personas que no se presentaron a sus citas.
Dr. B es una lista de espera para las dosis de la vacuna COVID que quedaron disponibles porque las personas que deberían vacunarse no fueron. Para registrarse, se le harán preguntas para ayudarnos a comprender su priorización según las pautas locales.
El consumidor debe inscribirse en el sitio y recibe un mensaje de texto cuando hay dosis disponibles en su área. Desde que se lanzó en febrero, unas 500,000 personas se han inscripto y unos 200 proveedores de vacunas han manifestado interés en participar, o ya están participando.
Por supuesto, la participación es gratuita.
Vale la pena destacar que ninguno de estos sitios hacen magia: navegan las plataformas de los departamentos de salud y de vacunación en donde hay citas para las personas que están en determinado grupo que está recibiendo vacunas en ese momento: no son sitios para saltar y ponerse al principio de la fila.
Cada estado está siguiendo una lógica de vacunación, empezando por trabajadores de salud y esenciales, adultos mayores y personas que trabajan en educación.
Adultos que no están en estos grupos, deben esperar que se abra su franja de edad para concertar una cita.
Otras opciones de ayuda son las bibliotecas públicas locales y los centros comunitarios de salud. Si ellos no están registrando seguramente sabrán de grupos de voluntarios o números de teléfono, para poder vacunarse sin tener que usar el mouse.