Para una parte del mundo, este será un verano muy especial. Porque el nuevo coronavirus seguirá circulando. Habrá más casos de COVID-19, y la ciencia aún tiene que contestar muchas preguntas, entre ellas si hay otras vías de propagación y cuánto tiempo sobrevive el virus en distintos ambientes.
Eso además de llegar a tener un tratamiento eficaz de la enfermedad, y eventualmente con una vacuna. Dos campos en los que se está trabajando arduamente pero en los que todavía no hay resultados.
Por eso, habrá que tomar precauciones especiales, decisiones bien informadas, y tal vez priorizar la prevención por sobre la diversión.
Erin Bromage, profesor asociado de biología en la Universidad Darmouth, quien tiene un blog con información sobre el curso de la investigción sobre el coronavirus, explica que los lugares grandes o al aire libre son de menor riesgo que los lugares cerrados.
¿Por qué? Por la concentración de virus en el aire y la duración de la exposición.
En los espacios grandes y abiertos, como las playas o los parques nacionales, la concentración del virus se diluye en un mayor volumen de aire. Cuanto más baja es la carga viral en el aire, menor es el riesgo de contagio.
Sin embargo, eso no significa que el riesgo de contraer el coronavirus se reduce a cero al aire libre.
Por eso, esas imágenes de personas en las playas y en fiestas alrededor de piscinas que vimos durante el feriado del Memorial Day el 25 de mayo en los Estados Unidos generaron tanta preocupación. Líderes del campo científico y políticos locales lanzaron la alarma sobre una posible aceleración en la propagación del coronavirus a causa de estas aglomeraciones.
Bromage dice que las personas pueden ir a lugares abiertos pero siempre deben considerar que tengan un amplio espacio para mantener la distancia social (estar a 6 pies o 2 metros de una persona). Porque esta regla de la cantidad del virus y el aire no aplica si las personas están muy cerca una de otra.
¿Y qué ocurre en lugares cerrados?
La concentración de virus en el aire es mayor en lugares cerrados, o en eventos en espacios cerrados que congregan a muchas personas. Ejemplos: un recital, un pub un sábado a la noche, formar parte de un coro (desafortunadamente una de las actividades más vedadas), o un evento deportivo como un partido de baloncesto.
Esto es porque la ciencia ha comprobado que una persona que porta el nuevo coronavirus "dispara" virus no solo al toser o al estornudar, sino también al hablar.
Por eso la importancia crucial de usar máscara facial.
Si quieres estar en forma para el verano, los gimnasios siguen siendo un tema de discusión aparte. Las reglas de higiene deben aplicarse a rajatabla. Hay sudor, hay muchas superficies comunes. Hay que tener mucho cuidado.
Cinco tips para prevenir la infección
Los planes de vacaciones están totalmente alterados, pero muchas personas todavía piensan en hacer un viaje a una playa o parque cercano. Si es tu caso, te proveemos de algunos consejos, una lista de acciones para minimizar cualquier riesgo.
1. Desinfecta tu hogar temporal. Ya sea la habitación de un hotel, una renta particular, o una cabaña en medio de un bosque, debes asegurarte que tu casa por las vacaciones esté bien higienizada. Y no está de más que hagas tu propia limpieza al llegar.
2. Infórmate sobre el brote en tu destino. Si viajas a otro estado, o incluso a una parte distinta de tu propio estado, averigua sobre el status del brote de COVID-19 en esa área. También infórmate si tu seguro de salud tiene cobertura en esa localidad. Prepara una lista con los centros de salud cercanos a tu lugar de vacaciones, en caso de necesidad.
3. Mantén la diversión en tu grupo familiar. El doctor Ryan Westergaard, oficial médico del Departamento de Servicios de Salud de Wisconsin, dijo que es mejor mantener pequeño el círculo de contactos.
"Hasta que sintamos que tenemos contenido al virus y confiemos en que la mayoría de los casos nuevos están relacionados con brotes conocidos, limitar el contacto cercano entre personas de diferentes hogares es una estrategia importante para prevenir las cadenas de transmisión", agregó.
Por eso, considera toda la información y decide en base a acciones con las que te sientas confortable. No sucumbas a presiones de amigos que te dicen "no va a pasar nada". Sigue las normas de protección, y no bajes los brazos... a menos que sea para lavarte las manos.
4. Conoce la influencia del clima en los virus. Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) informan que. en general, los coronavirus sobreviven por períodos más cortos a temperaturas más altas y mayor humedad que en ambientes más fríos o secos.
Sin embargo, agregan que no se tienen datos directos para este virus, y tampoco sobre las condiciones de supervivencia del coronavirus en distinto medio amientes.
Por eso, valdría la pena consultar con tu médico sobre la exposición por ejemplo a la arena, al agua. Hacer una evaluación general para tomar decisiones sabias.
5. No bajes la guardia con las medidas de prevención. Aunque estés frente al mar en una noche de luna llena, o en un paisaje que te haga olvidar de la pandemia, recuerda que el nuevo coronavirus llegó para quedarse. Siempre usa una máscara facial al salir, en lugares públicos ya sea abiertos o cerrados. Si es necesario, utiliza guantes de látex. Y nunca dejes de lavarte las manos, la medida sanitaria más sencilla, eficaz y económica para luchar contra los gérmenes.