Cómo librarse de la tos que deja COVID

Hasta el 70% de las personas que tienen COVID-19 sintomático desarrollan una tos que suele perdurar más allá de la infección.

Así lo revelan una serie de estudios publicados en el último año y medio, que indican que esa tos es un síntoma clave de COVID-19, aunque puede ser señal de un amplio abanico de afecciones. En cualquier caso, hay que quitársela de encima.

Cómo librarse de la tos que deja COVID
| Foto: GETTY IMAGES

El estudio explica que la tos no solo es angustiante para los pacientes, sino que también aumenta el riesgo de transmisión comunitaria a través de gotitas respiratorias. 

Un agregado social es que en un entorno pandémico las personas con tos pueden ser estigmatizadas —pueden ser vistas erróneamente como "responsables" de propagar los virus— lo que lleva, además de la carga de salud, al aislamiento social.

"Identificar formas de controlar la tos asociada a COVID-19 podría ayudar a prevenir la transmisión comunitaria y la propagación de la enfermedad, además de eliminar el estigma de este síntoma", reflexionan los investigadores.

Este síntoma aparece en al menos del 50% al 70% de los casos de COVID sintomáticos, y perdura en aquellas personas que tienen lo que se llama COVID de largo plazo, con síntomas que se prolongan por meses, incluidos la falta de olfato o gusto.

La tos de COVID no se diferencia de la que generan otros virus, aunque suele ser bastante seca.

En circunstancias inmunitarias normales, la tos es un reflejo que mantiene despejada la garganta y las vías respiratorias. Aunque puede ser molesta, la tos ayuda al cuerpo a curarse o protegerse

La tos puede ser aguda o crónica. La tos aguda comienza súbitamente y no suele durar más de 2 o 3 semanas. Los cuadros agudos de tos son los que se adquieren frecuentemente con un resfrío, una gripe o bronquitis aguda. La tos crónica dura más de 2 o 3 semanas. 

Ambos escenarios pueden ocurrir con una infección por COVID-19.

Consejos para superar la tos por COVID:

  • Primero, armarse de paciencia. Este síntoma puede ser persistente y rebelde.
  • Consumir agua alivia, ya sea tomarla o agregarla al ambiente con un vaporizador. Libera a la garganta y a las vías respiratorias de sequedad.
  • Chupar caramelos para la tos, con menta, miel o limón.
  • Tomar una cucharada de miel, sola o con limón.
  • Evitar el humo del tabaco, ya sea de primera o segunda mano.

Fuentes: estudios científicos, CDC, MedlinePlus, Fundación Mayo para la Educación y la Investigación Médica.

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