Tu corazón es una bomba poderosa. Este órgano envía oxígeno y nutrientes a través del torrente sanguíneo para mantener los órganos, tejidos y células en funcionamiento.
¿Qué sucede cuando la enfermedad interrumpe este proceso? Las repercusiones se sienten en todo el cuerpo.
La enfermedad cardíaca puede manifestarse como un problema con la fontanería del hogar, por el cableado, la estructura y el músculo, y cómo las partes afectan el todo. Puede tener uno o más de estos problemas a la vez.
1. Enfermedad de la arteria coronaria: cañería obstruida
El problema: la placa, compuesta de grasas (lípidos), calcio y otros materiales, puede acumularse en las paredes de los vasos sanguíneos y se deposita en las arterias coronarias que nutren tu corazón. "La arteria obstruida y estrecha no puede suministrar suficiente oxígeno o nutrientes al músculo cardíaco", dice el especialista en enfermedades coronarias, Dr. Samir Kapadia, de Cleveland Clinic. "Se desarrollan calambres dolorosos, llamados angina".
Cuando la placa obstruye completamente las arterias coronarias y éstas no pueden suministrar suficiente oxígeno para alimentar el corazón, se produce un ataque al corazón. Parte del músculo cardíaco muere.
Las soluciones: los medicamentos pueden ayudar a reducir las grasas en la sangre y disminuir la presión arterial, reduciendo el riesgo de ataque cardíaco.
Otra opción es un catéter con punta de globo, enhebrado en la arteria coronaria estrecha, que puede abrirlo y restablecer el flujo sanguíneo. "A menudo, se usa un pequeño andamio de metal (stent) para mantener el recipiente abierto", explica Kapadia.
La cirugía de reemplazo puede salvar los vasos coronarios enfermos utilizando injertos de arteria del tórax, la pierna o el brazo, suministrando de nuevo oxígeno y nutrientes al tejido del corazón.
2. Arritmias: un mal cableado
El problema: la electricidad impulsa tu corazón. Los impulsos sincronizan cada latido del corazón para mover la sangre de las cámaras de llenado (aurículas) de tu corazón a las cámaras de bombeo (ventrículos), luego a los pulmones y al cuerpo, y viceversa.
Cuando se altera esta vía eléctrica, los impulsos pueden fallar o hacer una ruta incorrecta. Tu corazón puede latir demasiado rápido (taquicardia) o demasiado lento (bradicardia) o tener un temblor (fibrilación). La bradicardia te hace sentir mareado y aturdido. La taquicardia causa estos síntomas más palpitaciones y fatiga.
"Las arritmias no tratadas aumentan los riesgos de accidente cerebrovascular (ACV) y muerte súbita cardíaca", dice el especialista en arritmias Oussama Wazni, de Cleveland Clinic.
La solución: para la bradicardia, implantar un marcapasos que envía impulsos eléctricos para acelerar el corazón lento.
Para la fibrilación auricular y la taquicardia supraventricular, los medicamentos ayudan a controlar el ritmo cardíaco y previenen los coágulos de sangre de riesgo. "También podemos hacer una ablación, suministrando energía a través de un catéter para desconectar vías eléctricas anormales", dice el Dr. Wazni.
Las arritmias ventriculares potencialmente mortales se tratan con medicamentos o ablación siempre que el corazón no esté fallando. "Si el corazón está fallando, implantamos un desfibrilador para restaurar el ritmo", explica el especialista.
3. Enfermedad de las válvulas: una mecánica defectuosa
El problema: las válvulas mantienen la sangre moviéndose en una dirección a través de las aurículas y los ventrículos. A medida que cada cámara se llena de sangre, se abre una válvula; a medida que cada cámara se vacía, se cierra.
Los daños por infección, cambios estructurales o defectos congénitos pueden estrechar una válvula o hacer que se escape, haciendo que el corazón bombee menos sangre y trabaje más para satisfacer las necesidades del cuerpo. "La falta de aliento, el dolor en el pecho, la hinchazón, la fatiga y los mareos pueden comprometer la vida cotidiana", dice el especialista en enfermedades valvulares, Dr. Brian Griffin.
La solución: los medicamentos pueden aliviar los síntomas pero no curan el problema. "La enfermedad de la válvula no desaparece", advierte el Dr. Griffin. "A medida que progresa, las válvulas defectuosas deben repararse o reemplazarse por válvulas mecánicas o biológicas (de tejido animal o humano".
La reparación conserva la fuerza del músculo cardíaco y es menos probable que cause infección o requiera anticoagulantes de por vida.
4. Insuficiencia cardíaca: una bomba débil
El problema: con el tiempo, la enfermedad de las arterias coronarias, otras enfermedades cardíacas, la diabetes y la hipertensión arterial pueden debilitar el corazón.
La capacidad del corazón para mover la sangre a través de su cuerpo también puede deteriorarse repentinamente después de un ataque cardíaco o una infección.
"En la insuficiencia cardíaca, uno o ambos ventrículos pueden debilitarse, endurecerse gravemente o ambos, lo que hace que se contraigan mal y se llenen mal", explica el especialista en insuficiencia cardíaca, Dr. David Taylor. Los síntomas como falta de aliento al hacer ejercicio, hinchazón, fatiga y embotamiento mental, pueden comprometer tu calidad de vida.
La solución: Los medicamentos pueden aumentar la función del corazón dilatando los vasos sanguíneos y disminuyendo la presión arterial, y ayudan a los riñones a eliminar el exceso de líquido. Los marcapasos ayudan a mejorar la función eléctrica de los ventrículos vacilantes.
Los desfibriladores implantados previenen la arritmia ventricular y la muerte súbita. "Cuando todo lo demás no mejora la situación, los dispositivos implantables de asistencia ventricular izquierda y los trasplantes de corazón son opciones posibles para pacientes seleccionados", dice el Dr. Taylor.
En síntesis, si tienes problemas de plomería, cableado, estructurales o musculares, una dieta saludable para el corazón, hacer ejercicio, dejar de fumar y beber moderadamente, te ayudará a sentirte mejor.
Para evitar complicaciones cardíacas, consulta a tu médico con regularidad y toma los medicamentos según lo recetado. Seguir con la rehabilitación cardíaca también es recomendable. Y controla bien la presión arterial y la diabetes, aconsejan los especialistas en enfermedades cardíacas.