Entre los diferentes avances tecnológicos que el nuevo milenio trajo consigo, las impresoras 3D ocupan un lugar importante. Nos permiten crear todo tipo de objetos y solo parecen encontrar límites en nuestra imaginación.
Recientemente, un grupo de investigadores fue más allá y logró "imprimir" un corazón humano. "Esta es la primera vez que alguien logra diseñar e imprimir con éxito un corazón completo, repleto de células, vasos sanguíneos, ventrículos y cámaras", dijo el autor del trabajo, Tal Dvir.
Las enfermedades cardiovasculares son las responsables de causar la mayor cantidad de muertes en el mundo. Según estiman los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), solo en EE. UU. 1 de cada 4 personas (alrededor de 610,000) mueren a causa de ellas al año.
Una vez que estas enfermedades progresan a su etapa final, la única opción para tratarlas es realizar un trasplante de corazón. Pero, debido a la escasez de donantes la espera por un trasplante puede ser larga.
Por este motivo, los especialistas buscan formas de solucionar o al menos posponer esta necesidad.
Una opción que últimamente es evaluada consiste en remendar el tejido cardíaco existente. Sin embargo, esto presenta un problema de compatibilidad ya que es necesario encontrar un material que el cuerpo de los pacientes no rechace.
En el nuevo trabajo de la Universidad de Tel Aviv, en Israel, un grupo de científicos diseñó un enfoque que les permitió eludir este obstáculo y crear lo más cercano a un corazón artificial hasta la fecha. Sus hallazgos se publicaron en Advanced Science.
Un corazón a escala
Para demostrar el potencial de su técnica, los científicos crearon un corazón pequeño, pero anatómicamente preciso.
Examinaron en microscopios tejido graso abdominal de un paciente y luego, separaron el material celular del no celular.
El primero, se reprogramó y transformó en células madre pluripotentes, para que fuera capaz de convertirse en cualquier célula del cuerpo, en este caso del corazón.
El material no celular fue utilizado para crear un hidrogel o "tinta" para la impresión. Esta sustancia suele llamarse bioink.
Las células madre y el hidrogel se utilizaron para crear parches cardíacos con vasos sanguíneos y, desde allí, construir todo el órgano.
"Este corazón está hecho de células humanas y materiales biológicos específicos del paciente. En nuestro proceso, estos materiales sirvieron como enlaces biológicos, sustancias elaboradas a partir de azúcares y proteínas, que se pueden usar para la impresión 3D de modelos de tejidos complejos", explicó Dvir.
Y agregó "Las personas han logrado imprimir en 3D la estructura de un corazón en el pasado, pero no con células o vasos sanguíneos. Estos resultados demuestran el potencial de nuestro enfoque para la ingeniería de reemplazo de tejidos y órganos en el futuro".
A pesar de que el profesor resaltó que el corazón que desarrollaron es del "tamaño del de un conejo", aseguró que los corazones humanos requerirían de la misma tecnología.
El próximo paso en la búsqueda de los investigadores es lograr que este corazón "impreso" actúe como tal "Las células necesitan formar una capacidad de bombeo; actualmente pueden contraerse, pero necesitamos que trabajen en conjunto", explicaron los autores.
Aunque los expertos aclararon que aún estamos lejos de poder reemplazar los trasplantes de corazón, se mostraron esperanzados y creen que podrán demostrar con éxito la eficacia y utilidad de su método.
"Tal vez, en 10 años, habrá impresoras de órganos en los mejores hospitales del mundo, y estos procedimientos se realizarán de manera rutinaria", concluyó Dvir.
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