Este tratamiento favorece la regeneración celular incrementando la producción de colágeno, una proteína que da suavidad y tersura a la piel, que se va atenuando con el paso de los años y da al rostro una apariencia flácida y ajada.
Este tipo de peeling logra atenuar irregularidades de la piel, la rejuvenece y la repara dejándola más suave, limpia y elástica. Se usa en caso de manchas producidas por el sol o la edad, cicatrices, arrugas, secuelas de acne, pigmentación irregular o estrías.
Puntos clave
- Este tipo de peeling logra atenuar irregularidades de la piel, la rejuvenece y la repara dejándola más suave, limpia y elástica.
- Se puede realizar tanto en verano e invierno en sesiones quincenales de media hora y no requiere anestesia.
- Es una práctica progresiva que utiliza elementos abrasivos como lijas mojadas en solución fisiológica, microcristales de aluminio y puntas de diamante de diferente granulometría.
También logra atenuar líneas o arrugas finas de expresión, poros dilatados, piel deshidratada o piel engrosada.
Cómo se hace
Es una práctica progresiva que utiliza elementos abrasivos como lijas mojadas en solución fisiológica, microcristales de aluminio y puntas de diamante de diferente granulometría.
Al frotar la piel eliminan en forma gradual las capas superficiales de la piel y de este modo retiran las células muertas. Se manejan diferentes intensidades de desgaste según el objetivo terapéutico buscado.
Se puede realizar tanto en verano e invierno en sesiones quincenales de media hora y no requiere anestesia. Luego del tratamiento se debe lavar a diario la zona y aplicar crema humectante y cicatrizante, ya que puede haber un leve enrojecimiento temporario.
Hay que evitar la exposición al sol durante tres semanas, y luego utilizar protector durante los primeros meses.