Prueba de saliva podría diagnosticar la conmoción cerebral

Diagnosticar una conmoción cerebral en ocasiones no es una tarea sencilla y es necesario realizar una serie de exámenes para revisar la coordinación, reflejos, visión o equilibrio del paciente. Pero, las pistas de las pequeñas moléculas de la saliva podrían ayudar a ese diagnóstico y predecir la duración de las conmociones cerebrales en los niños, según un estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad Estatal de Pensilvania, publicado en JAMA Pediatrics.

Una conmoción cerebral es un tipo de lesión cerebral. Implica una breve pérdida de la función cerebral normal. Ocurre cuando un golpe en la cabeza o un cuerpo provoca que la cabeza se mueva violentamente para adelante y para atrás. Este repentino movimiento puede causar que el cerebro se golpee contra el cráneo. En ocasiones, también puede dañar a las células cerebrales, según la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.

Una conmoción cerebral implica una breve pérdida de la función cerebral normal | Foto: ISTOCK

Los investigadores de la Universidad Estatal de Pensilvania encontraron cinco pequeñas moléculas llamadas microRNAs en la saliva con un potencial real para identificar síntomas de conmoción cerebral en niños, adolescentes y adultos jóvenes. Los microARN influyen en las actividades de las proteínas en todo el cuerpo y se pueden medir fácilmente en biofluidos, como la sangre, el líquido cefalorraquídeo y la saliva, según los autores.

"Ha habido un gran impulso recientemente para encontrar marcadores más objetivos de que se haya producido una conmoción cerebral, en lugar de basarse simplemente en preguntas a los pacientes. La investigación previa se ha centrado en las proteínas, pero este enfoque es limitado porque las proteínas tienen dificultades para cruzar la barrera hematoencefálica. Lo novedoso de este estudio es que observamos microRNAs en lugar de proteínas, y decidimos buscar en la saliva en lugar de en la sangre", explicó en un comunicado el doctor Steve Hicks, autor principal del estudio y profesor asistente de pediatría en la Facultad de Medicina de la Universidad Estatal de Pensilvania.

Síntomas

Las conmociones cerebrales pueden dar lugar a síntomas tales como dolor de cabeza, náuseas, confusión, amnesia o falta de conciencia. Si bien la mayoría de las conmociones cerebrales desaparecen en dos semanas, aproximadamente un tercio de los pacientes experimentarán los síntomas por más tiempo.

"Los cinco microRNAs en la saliva podrían predecir con aproximadamente el 85% de precisión qué niños con conmoción cerebral pueden presentar síntomas hasta un mes después. En comparación, las mediciones estándar en base a preguntas que se usan habitualmente en las clínicas tienen una precisión de aproximadamente el 65%", destacó Hicks.

Los investigadores estudiaron a 52 pacientes con conmoción cerebral entre las edades de 7 y 21 años. Cada participante fue evaluado utilizando la herramienta de evaluación de conmoción cerebral deportiva (SCAT-3),  que los médicos generalmente utilizan para inventariar los síntomas y la gravedad de la conmoción cerebral, dentro de las dos semanas posteriores a la lesión. También pidieron a los padres de los pacientes sus observaciones sobre los síntomas de sus hijos. Esta evaluación se repitió cuatro semanas después de que ocurrió la lesión.

En el estudio, los investigadores también recolectaron saliva de cada participante y analizaron los niveles de diferentes microARN. Luego compararon los perfiles de microRNA con los síntomas del paciente tanto en la evaluación inicial como en la de seguimiento.

Entonces, aislaron cinco microRNAs que identificaron con precisión a los participantes que experimentarían síntomas prolongados de conmoción cerebral.

Avance

"Encontramos tres microRNAs que estaban altamente asociados con síntomas específicos un mes después de la lesión, como dolor de cabeza, fatiga y dificultades de memoria", dijo Hicks. Añadió, además, que la creación de una prueba real para el uso de los médicos requerirá la colaboración de los investigadores.

"Afortunadamente, la tecnología requerida para medir el ARN de saliva ya se emplea en medicina, la utilizamos para controlar a los pacientes en busca de virus de las vías respiratorias superiores en nuestros hospitales y clínicas todos los días. Modificar este enfoque para los pacientes con conmociones cerebrales podría proporcionar una herramienta rápida y objetiva para manejar las lesiones cerebrales", destacó.