La usamos todo el tiempo sin conocer su verdadera función. La saliva no sólo es usada para babear la almohada o para “hacernos agua la boca” cuando un alimento se nos antoja en demasía. De hecho es tan vital que sin ella no podríamos realizar algunas tareas aparentemente sencillas. Conoce los detalles en la siguiente fotogalería.
Se trata de un líquido claro que se fabrica dentro de tu boca, por las glándulas salivales, las 24 horas del día. Su constitución es mayormente de agua, en un 99%, mientras que el resto está integrado de otros compuestos, como minerales y proteínas, según la Fundación Nemours.
Desbordando saliva
¿Sabías que diariamente se producen en tu boca de 2 a 4 pintas, es decir, de 1 a 2 litros aproximadamente de saliva? Y si hacemos el cálculo de toda la saliva que se podría producir en una vida promedio de 70 años, éste ascendería a 51,100 litros. Increíble, ¿no crees?
La saliva se encarga de humedecer los alimentos y hace que su ingesta sea mucho más fácil. Sin la saliva, ese emparedado de queso fundido sería seco como el desierto. Además, no podrías disfrutar de la dulzura de las fresas o de la acidez de la limonada. Una lengua seca no puede saborear la comida.
Un gran auxiliar
La saliva ayuda también en el proceso de digestión. Antes que tus alimentos lleguen a tu estómago, la saliva empieza a descomponerlos mientras aún están en tu boca. Esto lo hace con la ayuda de las enzimas, un tipo de sustancias químicas que facilitan un poco el trabajo de la lengua que empujara más fácilmente hacia la garganta la comida masticada.
Por otra parte, la saliva también puede contribuir en la limpieza en el interior de la boca al enjuagar los dientes. Aunque esta actividad es sorprendente, nunca va a reemplazar el gran trabajo que realiza el cepillo y la pasta dental, que sin lugar a dudas es la mejor opción.
Cuidado con los hábitos
Aunque la saliva tiene propiedades sumamente atractivas, tampoco es una poción milagrosa. Decimos esto porque ante una cortadura, muchas personas tienen la costumbre de aplicar saliva en la herida, lo cual puede ser peligroso pues las bacterias de la boca pueden provocar una infección.
Besos infecciosos
La saliva también es empleada al momento de besar. Y aunque este ritual puede llegar a ser agradable también es antihigiénico. Un estudio de investigadores de la Amsterdam’s VU University halló que durante el acto de besar se pueden llegar a intercambiar hasta 80 millones de bacterias con otra persona.
¿Alguna vez te has despertado con un charco de baba? Tranquilo, esto es bastante común. Esto pasa porque la saliva, suele ser ingerida por el estómago, pero por las noches, tal proceso se ralentiza y la saliva que se produce no encuentra mejor destino que tu almohada.
Si tienes boca seca puede ser que las glándulas en la boca que producen la saliva no estén funcionando correctamente. Las causas pueden ser el nerviosismo, estrés, ciertos medicamentos, el envejecimiento, la quimioterapia, fumar y el consumo de metanfetamina.
Problemas al salivar
La xerostomía, como se conoce al problema de tener la boca seca, puede causar dificultades para saborear, masticar, tragar y hablar. Incluso, puede aumentar la probabilidad de desarrollar caries dental y otras infecciones en la boca.
Según el Instituto Nacional de Investigación Dental y Craneofacial más de 400 medicamentos pueden hacer que las glándulas salivales dejen de producir saliva, entre ellos, los que tratan la presión arterial y la depresión.
Males anti-saliva
Asimismo, algunas afecciones también suelen repercutir negativamente en la producción salival. Por ejemplo, el síndrome de Sjögre, el VIH/SIDA y la diabetes son algunas de ellas. Ante algún síntoma de boca seca se recomienda acudir con el médico.
Para la sequedad bucal, se recomienda tomar sorbos frecuentes de agua, o de bebidas sin azúcar, evitar las que contengan cafeína, como el café, té y algunas sodas (la cafeína puede resecar la boca). También se sugiere evitar el tabaco y el alcohol.
Ten una boca hidratada
Otra forma de estimular la producción de saliva es masticar una goma de mascar sin azúcar o dulces duros para estimular. Los sabores cítricos, de canela o menta son buenas alternativas. En tanto, los alimentos picantes o salados deben evitarse pues pueden causar dolor en una boca seca.