Si aprendes a tocar un instrumento o a hablar otro idioma estás entrenando a tu cerebro para que sea más eficiente. También lo estás protegiendo contra el deterioro cognitivo y trastornos que pueden presentarse con el tiempo, como demencia y Alzheimer.
Los músicos y las personas que son bilingües utilizan menos recursos cerebrales al completar una tarea de memoria. Esto es lo que indican los hallazgos de una investigación llevada a cabo por el instituto Baycrest de Canadá, publicada en la revista Annals of the New York Academy of Sciences.
En la investigación, músicos y bilingües activaron diferentes redes cerebrales y mostraron menos actividad cerebral para completar las tareas de memoria que les asignaron que quienes solo hablaban un idioma y no tenían un entrenamiento musical formal. Según este resultado, las experiencias de un individuo pueden determinar cómo funciona su cerebro.
El doctor Claude Alain, autor principal de la investigación, explicó que estos hallazgos muestran que esa capacidad de músicos y bilingües “también podría protegerlos contra el deterioro cognitivo y retrasar la aparición de la demencia".
Desde hace tiempo se demostró que los músicos y las personas bilingües tienen mejor memoria de trabajo y capacidad para recordar detalles, como un número de teléfono, una lista de instrucciones o hacer cálculos mentales, pero la razón era un misterio. Según el científico, este es el primer estudio de imágenes cerebrales que revela cómo estas actividades estimulan diferentes partes del cerebro entre las personas.
Para llegar a estos resultados, examinaron los cerebros de 41 adultos jóvenes que encajaban en tres categorías: personas que no hablan inglés, músicos que solo hablan inglés y bilingües que no tocaron un instrumento musical. Se tomaron imágenes cerebrales para cada participante al realizar ejercicios como comparar sonidos o identificar de dónde venían estos sonidos.
Como próximos pasos, los investigadores están explorando el impacto del arte y la formación musical entre los adultos y si incide en la función cerebral. También esperan también identificar los beneficios específicos de la formación musical y crear programas para ayudar a mantener la salud del cerebro.
Otros hallazgos
En Estados Unidos los científicos están explorando las diferentes maneras como la música estimula la salud mental. "Cuando escuchas o creas música, afecta en cómo piensas, cómo sientes, cómo te mueves y más", explicó el neurocientífico Robert Finkelstein, a propósito de la iniciativa Música y Salud de los Institutos Nacionales de Salud (NIH), de la cual es uno de los directores.
Finkelstein afirmó que las tecnologías modernas están ayudando a los investigadores a aprender más sobre cómo funciona el cerebro y cuáles de sus partes responden a la música. Este conocimiento puede canalizarse para ayudar a aliviar los síntomas de ciertas enfermedades y afecciones.
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