El riesgo de morir de cáncer en Estados Unidos ha disminuido en los últimos 28 años.
Gran parte de este descenso puede deberse al aumento de los diagnósticos de cáncer de pulmón en etapas tempranas, que permiten a los pacientes vivir más tiempo.
La tasa de mortalidad por cáncer para hombres y mujeres cayó 32% desde su punto máximo en 1991, según se informó en una publicación la Sociedad Estadounidense del Cáncer (ACS).
Esto representa casi 3.5 millones de muertes menos por cáncer durante esos años si no se hubiera dado la disminución. A pesar de esto, el cáncer continúa siendo la segunda causa de muerte en EE. UU., por detrás de las enfermedades cardíacas.
Para 2022 se esperan 1.918.030 de nuevos casos de cáncer y 609.360 muertes, es decir, aproximadamente 1.670 fallecimientos diarios. Cabe resaltar que estas estadísticas no incluyen a los cánceres de piel de células basales o de células escamosas porque los registros de cáncer de EE. UU. no están obligados a recopilar información sobre esos tipos.
Tampoco se conoce todavía los efectos de la pandemia de COVID-19 sobre los diagnósticos y muertes por cáncer, dado que los datos informados se basan en registros de casos hasta 2018 y muertes hasta 2019.
¿Por qué cayeron los casos y las muertes?
Los investigadores de la ACS señalan que la disminución de la tasa de mortalidad por cáncer se debe a diferentes factores:
- Facilitar el control y tratamiento de cáncer para distintas poblaciones.
- Inversión a nivel nacional, estatal y local en la investigación del cáncer, con el objetivo de ampliar el conocimiento sobre la enfermedad y avanzar en las opciones de tratamiento.
- Menor cantidad de personas que fuman, lo que se traduce en una reducción de los cánceres de pulmón, así como otros que se relacionan con el tabaquismo.
- Prevención y/o detección temprana de distintos tipos de cáncer, como el de mama, cuello uterino, colon, próstata, y, recientemente, pulmón.
- Uso de la quimioterapia tras las cirugías de cáncer de mama y colon.
- Uso de tratamientos combinados para distintos tipos de cáncer.
Incidencia de distintos tipos de cáncer
Los resultados de esta reciente investigación arrojaron que el pronóstico es más prometedor que nunca para el cáncer de pulmón, ya que en los últimos años más personas con este tipo de cáncer están siendo diagnosticadas en etapas tempranas, y, como resultado, viven más tiempo.
La tasa de diagnóstico en etapa localizada aumentó 4.5% anual entre 2014 y 2018, mientras que hubo una fuerte disminución en los diagnósticos de enfermedad avanzada. El resultado fue un aumento general en las tasas de supervivencia a los 3 años.
Sin embargo, el cáncer de pulmón todavía causa más de 350 muertes cada día, convirtiéndose así en el tipo de cáncer que más muertes provoca. Después de fumar, la siguiente causa principal de cáncer de pulmón es la exposición al gas radón, que se libera del suelo y pasa al aire, donde se desintegra y emite otras partículas radiactivas.
Con respecto al cáncer de próstata, el riesgo de morir disminuyó en aproximadamente 50% desde mediados de la década de 1990 hasta mediados de la década de 2010. Esto se debe a las mejoras del tratamiento y la detección más temprana a través de pruebas de detección del antígeno prostático específico (PSA).
Sin embargo, en los últimos años este tipo de cáncer solo ha disminuido 0.6 % al año. Los expertos creen que la causa de esta desaceleración del progreso puede estar relacionada con los cambios en las pautas de detección.
Entre las mujeres la incidencia de cáncer de mama aumentó en aproximadamente 0.5% anual desde mediados de la década del 2000. Los expertos creen que este incremento puede deberse a que más mujeres tienen obesidad, menos hijos, o su primer bebé después de los 30 años.
¿Cómo afectó a niños y adolescentes?
Se estima que en 2022 aproximadamente 10.470 niños serán diagnosticados con cáncer, y 1.050 morirán, según informaron los investigadores de la ACS.
La leucemia sigue siendo el cáncer infantil más común (representa el 28% de todos los casos de cáncer en niños) aunque la tasa de mortalidad por este tipo de cáncer se redujo en 84% desde 1970.
Con respecto a los adolescentes, se estima que en 2022 a 5.480 adolescentes se les diagnosticará cáncer, mientras que 550 morirán.
El cáncer cerebral y otros tumores del sistema nervioso son el tipo más común cáncer entre los adolescentes (representan alrededor del 21% de los casos) seguidos del linfoma (19%).
Las disparidades del cáncer persisten
Las disparidades del cáncer ocurren cuando las barreras para la prevención, detección temprana y tratamiento de alta calidad crean diferencias en la aparición y los resultados del cáncer en función de factores sociodemográficos como la raza, origen étnico, edad, ingresos, orientación sexual, identidad de género o lugar de residencia.
Esto puede comprobarse con algunos datos que obtuvo la investigación de la ACS:
- La tasa de supervivencia para casi todos los tipos de cáncer es más baja para las personas negras que para las blancas.
- Las mujeres negras tienen una tasa de mortalidad por cáncer de mama 41% más alta que las blancas, aunque su incidencia de cáncer de mama es 4% menor.
- 27% de los hombres sin educación secundaria fuman cigarrillos en comparación con el 6% de los hombres con un título universitario.
- Los nativos americanos tienen una mayor incidencia de cáncer de hígado que cualquier otro grupo racial/étnico importante en EE. UU.
¿Cómo prevenir el cáncer?
Según la investigación de la ACS, al menos el 42% de los nuevos cánceres proyectados son potencialmente evitables. Para prevenir el desarrollo de cáncer los expertos aconsejan incorporar hábitos de vida saludables:
- Controlar el peso: el sobrepeso o la obesidad implican una mayor concentración de grasa en el organismo en comparación con otros tejidos, como los músculos o huesos. Esto eleva el riesgo de cáncer, especialmente el de útero, mama o colorrectal.
- Evitar o reducir el consumo de alcohol: el consumo frecuente de bebidas alcohólicas expone al cuerpo a distintas toxinas y favorece la aparición de factores de riesgo del cáncer, como el sobrepeso o la obesidad. Quienes beben en exceso tienen más probabilidades de contraer cáncer de boca, laringe y garganta, o hígado.
- No fumar: quienes fuman tienen 25 veces más probabilidades de morir por cáncer de pulmón en comparación con quienes no lo hacen. Esto se debe a que este hábito eleva la exposición a muchas sustancias tóxicas y cancerígenas (no solo para los consumidores sino para los que están expuestos al humo secundario).
- Proteger la piel del sol: la exposición a los rayos ultravioletas del sol o de las camas solares aumenta las probabilidades de sufrir cáncer de piel. Usar protector solar, ropa que cubra la mayor cantidad de piel, lentes de sol y sombreros ayuda a reducir el riesgo.
- Realizar chequeos médicos regulares: visitar al médico para hacer los análisis correspondientes es muy importante para poder detectar posibles casos de cáncer en etapas tempranas. En esas circunstancias el cáncer es más fácil de tratar y disminuye la probabilidad de muerte.
Fuentes consultadas: Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), Sociedad Estadounidense del Cáncer (ACS).