Al parecer, el hábito de hablar desde un pequeño teléfono celular tiene vida para rato. Un nuevo mega estudio publicado en la revista Environmental Health Perspectives asegura que no hay evidencia suficiente para decir que son cancerígenos.
Hace dos meses, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer lanzaron la bomba: dijeron que las señales de radio que emiten los celulares podían causar cáncer, en especial en el área del cerebro.
Puntos clave
- La nueva investigación analizó a 13,000 usuarios de celulares por dos décadas.
- Y no halló una relación causa-efecto entre su uso y tumores.
- Pero dicen que, a medida que se diversifica su uso, habrá que estudiarlos más.
Anthony Swerdlow, del Instituto Británico de Investigación del Cáncer, quien lideró el nuevo estudio, refuta esa afirmación.
Su equipo –formado por científicos de tres países, expertos de primer nivel en cáncer y radiaciones- analizó un trabajo realizado con 13,000 personas que usaron celulares por los últimos 20 años, y no halló un vínculo convincente entre el uso de teléfonos móviles y los tumores cerebrales.
Sin embargo, los expertos coinciden en que será necesario seguir con estas investigaciones en el futuro. Con la inserción que los móviles ya tienen en la vida diaria, no sólo para hablar por teléfono sino también para chatear, usar internet, etc, aseguran que habrá que vigilar de cerca si tienen, a largo plazo, un real impacto en la salud.