El cáncer de ovario es una de las enfermedades más comunes en la mujer y, si se descubre a tiempo, puede tratarse de forma exitosa. Pero sus síntomas pueden confundirse con otras afecciones, retrasando su diagnóstico: menos del 20% de los casos se detecta en etapa temprana.
Dice la Organización Mundial de la Salud (OMS) que el cáncer de ovario es responsable de la muerte de más de 150,000 mujeres cada año. Al diagnosticarse tarde, en el 70% de los casos el pronóstico para las pacientes empeora.Si se detectara en etapa uno, la tasa de mortalidad bajaría considerablemente.
Hay dos grandes razones que retrasan su diagnóstico. La primera es que, en su etapa inicial, la enfermedad suele ser asintomática y cuando comienzan a aparecer las primeras señales es común que se confundan con otras patologías. Sus síntomas pueden ser hinchazón y dolor abdominal, sensación llenura al comer o diarrea, y el primer paso de la mujer afectada es acudir a especialistas como gastroenterólogos o internistas que ordenan exámenes que no detectan el cáncer.
Otro síntoma común es el dolor pélvico, pero así la paciente vaya al ginecólogo, no siempre darán con la verdadera razón. La segunda causa que dificulta la detección del cáncer de ovario es la falta de exámenes precisos.
Aceite de cáñamo contra el cáncer de ovario
“Contrario a lo que se piensa, el cáncer de ovario no se detecta a través de un estudio de papanicolaou y ese es uno de los grandes problemas”, dijo en un comunicado la doctora Dolores Gallardo Rincón, Responsable del Programa de Cáncer de Ovario del Instituto Nacional de Cancerología (INCan).
La prueba del papanicolaou es eficaz para diagnosticar temprano el cáncer de cuello uterino, mas no el de ovario (a menos que esté avanzado). El examen pélvico (palpar internamente ovarios y útero) pocas veces detecta la enfermedad en sus etapas iniciales. Otras dos pruebas que se usan con frecuencia y que tampoco son precisas son la ecografía transvaginal y la prueba de sangre CA-125 (el nivel de esa proteína se altera en algunos pacientes).
¿Qué hacer?
La especialista mexicana afirma que el ultrasonido transvaginal es recomendable si una mujer presenta síntomas digestivos o pélvicos 12 veces o más en un mes, “sobre todo si pertenece al grupo de edad más vulnerable: de los 45 a 60 años. Así se pueden llegar a diagnosticar algunos casos de cáncer de ovario en etapa menos avanzada”.
La falta de exámenes precisos no se limita a un solo país. De acuerdo a la Sociedad Americana contra el Cáncer (ACS, por su sigla en inglés), actualmente no existen pruebas de detección confiables. Cuando el cáncer de ovario se diagnostica es probable que ya se haya propagado más allá de los ovarios, incluso en la superficie de órganos cercanos.
Es necesario que las mujeres estén atentas a los síntomas y, además, a los factores de riesgo: si hay historia familiar de cáncer de mama o de ovario, las posibilidades de desarrollarlo aumentan entre 35% y 45% y puede ocurrir a partir de los 35 años (lo común es cuando ha aparecido la menopausia). Para esos casos, se recomienda iniciar pruebas de tamizaje.
Si se presentan síntomas similares a los del cáncer de ovario casi todos los días por más de varias semanas y no se deben a otras condiciones, debe acudirse de inmediato a un especialista, preferiblemente, ginecólogo. Mientras más temprano se diagnostique la enfermedad, mayores serán las probabilidades de que su tratamiento sea exitoso.
La ACS estima que solo el 15% de todos los casos de cáncer de ovario se detecta en etapa temprana. Se sigue investigando sobre el desarrollo de pruebas de detección, si se logran mejoras se podría reducir la tasa de mortalidad.
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