Uno de los temores más comunes de los pacientes que han tenido cáncer y han entrado en remisión parcial o total es que esta enfermedad pueda regresar, porque el cáncer puede reaparecer en el mismo lugar o en un lugar totalmente distinto del cuerpo. A esto se le conoce como recurrencia. ¿Qué debe tenerse en cuenta para hacer frente a ese miedo?
El cáncer puede volver si alguna célula cancerosa permanece tras el tratamiento. En ocasiones, es imposible detectar dichas células en los estudios. Sin embargo, con el paso del tiempo pueden crecer hasta ser lo suficientemente grandes para ser detectadas.
Dar seguimiento
Luego de terminar el tratamiento contra el cáncer es importante seguir con una revisión médica de manera constante. Durante las consultas, el médico puede solicitar algunas pruebas con la finalidad de verificar que la enfermedad no se encuentra en el organismo. Si el cáncer regresa las visitas regulares ayudarían en la detección temprana.
Hay tres tipos de recurrencia: local, regional y a distancia. La primera es cuando el cáncer ocurre en el mismo lugar; la segunda cuando el cáncer ha crecido en tejidos que están alrededor de la zona original y la tercera cuando la enfermedad se propagó a una distancia lejana de la ubicación original del cáncer.
Luego de enfrentar una batalla contra cáncer es importante dar seguimiento médico durante varios años. Siempre hay que estar preparados por si la enfermedad reaparece. Mantener el seguro o cobertura médica al menos da seguridad para enfentar los tratamientos contra el cáncer, que son muy costosos y pueden llevar a una familia a la bancarrota.
Conoce los riesgos
El riesgo de una recurrencia del cáncer suele ser distinto para cada persona y esto puede depender de muchos factores, por ejemplo, el tipo de cáncer que se tuvo, el estado o etapa de la enfermedad, el grado del cáncer, algunas características de las células cancerosas, la edad, estado de salud y la manera de responder al tratamiento.
Lleva una dieta
Llevar una dieta puede mejorar la salud en general. Existe evidencia de que comer una dieta rica en frutas y verduras, con pocas grasas saturadas reduciría el riesgo de recurrencia de algunos tipos de cáncer. Un nutricionista puede indicar los alimentos y la dieta más apropiados.
En algunos casos, a ciertos cánceres se les vincula con beber alcohol. En el caso de las mujeres se recomienda que no beban más de una bebida al día y los hombres no más de dos. Cuanto más se beba mayor podría ser el riesgo.
Haz ejercicio
El ejercicio puede ayudar a mejorar la salud en general, mejorar el estado de ánimo y favorecer un peso saludable. Algunos estudios indican que el sobrepeso aumenta el riesgo de tener cáncer de mama.
En ocasiones el paciente se le informa que el cáncer tuvo cura y en otras que está en remisión. La cura significa que no hay rastros del cáncer después del tratamiento y que éste nunca volverá. La remisión significa que los signos y síntomas del cáncer se han reducido y ésta puede ser parcial o completa. Unos estudios despejarían dudas ante la reaparición.
Fuentes consultadas
Biblioteca Nacional de Medicina, Instituto Nacional del Cáncer y Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
