En estos días se conoció una prueba exitosa que están desarrollando científicos chinos para detectar ciertos tipos de cáncer. Se llama biopsia líquida y logró identificar en la sangre, el ADN del cáncer de cabeza y cuello.
Ahora, científicos estadounidenses de la Universidad Johns Hopkins dan otro gran paso hacia la detección temprana del cáncer, clave para el éxito de los tratamientos: han diseñado un test de sangre que puede diagnosticar la enfermedad mucho antes de que aparezcan los primeros síntomas.
Este análisis de sangre, afirman, detectó con eficacia la mayoría de los casos de cáncer de mama, de colon, de pulmón y de ovario.
Los científicos descubrieron que las células tumorales que mueren liberan pequeños fragmentos de su ADN en el torrente sanguíneo. Estas piezas se llaman ADN de tumor circulante libre de células (ctDNA). Es el mismo principio del avance de los científicos chinos, detectar ese ADN que deposita el cáncer en la sangre.
La detección del cáncer en sus primeras etapas podría salvar muchas vidas, dijo el líder del estudio. El cáncer es la causa de muerte números 2 en Estados Unidos.
Aunque la prueba está muy lejos de poder utilizarse a nivel popular, este estudio muestra un camino, escribieron los autores al presentar su estudio en la revista Science Translational Medicine.
Un nuevo enfoque
Varias biopsias líquidas ya están disponibles en el mercado, pero se utilizan generalmente para ayudar a rastrear si los tratamientos contra el cáncer están funcionando. Sin embargo, no hay ninguna prueba que pueda detectar el cáncer en alguien que aún no ha sido diagnosticado, de ahí el entusiasmo de los investigadores.
"El desafío era desarrollar un análisis de sangre que pudiera predecir la probable presencia de cáncer sin conocer las mutaciones genéticas presentes en el tumor de una persona", dijo a NBC el Dr. Víctor Velculescu, profesor de oncología y patología en el Kimmel Cancer Center, de Johns Hopkins University, y líder del estudio.
"Hemos utilizado este enfoque para examinar 58 genes relacionados con el cáncer", escribió el equipo en su informe. El método implicó una secuenciación profunda para buscar mutaciones en el ADN de las células tumorales que flotan en la sangre. Los pacientes con cáncer tenían más de este ADN en su sangre, encontró el equipo.
La importancia de anticiparse
"El resultado sorprendente es que podemos identificar una alta fracción de los pacientes con cáncer en etapa temprana, que tienen estas alteraciones en su sangre", dijo Velculescu. Y no hubo falsos positivos en 44 personas que no tenían cáncer, agregó.
Ahora, los desafíos siguen. La prueba todavía necesitará mucha mejora, y se debe testear en grupos más grandes de pacientes y con diferentes tipos de cáncer.
El primer objetivo sería probarlo en personas con alto riesgo de cáncer pero sin síntomas aún, como los fumadores o personas con mutaciones genéticas causantes de cáncer de mama, dijo Velculescu.
"La diferencia de supervivencia entre la fase avanzada y la enfermedad en etapa temprana en estos tipos de cáncer -expresó Velculescu- representaría salvar más de un millón de vidas cada año en todo el mundo".