Normalmente este cáncer se desarrolla entre 20 y 50 años después de la exposición al asbesto y en algunos casos los pacientes se tragan las fibras de asbestos en vez de inhalarlas, y éstas se alojan en áreas desde el estómago hasta el sistema linfático del organismo humano. No importa la manera en la que las fibras hayan entrado al cuerpo, pueden terminar alojándose en tejidos delicados para luego llegar a otros lugares del cuerpo.
En el caso del cáncer de mesotelioma peritoneal, estos tejidos pueden ser los que recubren la parte interna de la cavidad abdominal o parte de los órganos abdominales.
Síntomas de mesotelioma peritoneal
Los síntomas del mesotelioma peritoneal son básicamente limitados a la región abdominal del cuerpo humano. Mientras que los síntomas de desarrollan muy lentamente, el dolor de estómago y la hinchazón del mismo son las primeras señales. Estos dos síntomas pueden intensificarse mientras que el tumor crece y hace más presión a los alrededores de los órganos cercanos.
Adicionalmente, la acumulación de líquido en la cavidad abdominal puede producir un síntoma llamado ascitis. Mientras que el peritoneo segrega líquido automáticamente para lubricar los órganos abdominales, cambios relacionados al cáncer pueden crear una producción sumamente alta considerada como algo anormal. El cuerpo no se puede deshacer de tanto líquido por sí solo, por esta razón es que se debe drenar este líquido para aligerar los síntomas. Cuando los síntomas se presentan, se refiere a la enfermedad como de tipo “mojada”; si no hay ascitis, se refiere al cáncer como un tipo mesotelioma peritoneal “seco”.
Para algunos pacientes los síntomas gastrointestinales pueden venir acompañados de:
- Sudoraciones nocturnas y fiebre
- Pérdida de peso
- Fatiga
- Náusea y/o vómito
- Anemia
Algunos pacientes pueden hasta llegar a notar bultos en sus estómagos a medida de que el tumor va creciendo. En las etapas finales, cuando el cáncer se ha esparcido por todo el cuerpo, los pacientes pueden notar hinchazón en la cara o el cuello.
Diagnóstico del mesotelioma peritoneal
Al igual que los síntomas asociados con el mesotelioma pleural, los síntomas del mesotelioma peritoneal pueden ser relativamente difíciles de describir. Considerando la rareza de la enfermedad, los doctores pueden no sospechar de la enfermedad del paciente en su primera visita.
Para diagnosticar el mesotelioma peritoneal, es necesario hacer una serie de exámenes y pruebas, el doctor primario del paciente puede empezar con una revisión de la historia médica del paciente y exámenes físicos. A partir de ahí, éste puede solicitar algún tipo de examen de escaneo para así poder visualizar la parte interna del cuerpo del paciente. Un CT scan y una resonancia magnética son bastante comunes en el proceso de diagnóstico del paciente.
SI los exámenes de escaneo revelan un crecimiento en los lugares en que potencialmente el mesotelioma peritoneal se puede desarrollar, un oncólogo puede enviar muestras de la lesión a algún laboratorio para examinar la presencia de células malignas. Si los casos confirman la presencia de mesotelioma, el doctor encargado del paciente puede hacer el diagnostico oficial. En promedio, el proceso entero para confirmar la enfermedad (desde el momento en que el paciente reporta los síntomas iniciales hasta que se le entrega el diagnostico final) toma unos 122 días.
¿Qué pasa luego de ser diagnosticado?
Según el nuevo libro del renombrado doctor Hedy Kindler, M.D., existe una gran cantidad de pacientes afectados por el mesotelioma peritoneal que han sobrevivido por bastantes años. Tratamientos agresivos pueden producir una tasa de supervivencia mayor a un 60 por ciento; sin embargo, hasta un 71 por ciento de los pacientes presenta un crecimiento del tumor que no permite aprovechar los beneficios del tratamiento.
Las terapias aplicadas para tratar mesotelioma peritoneal incluyen:
- Cirugía para drenar el fluido acumulado conocida como una paracentesis.
- Quimioterapia (usando fármacos como el pemetrexed u ocasionalmente la vinblastina y la gemcitabina).
- La terapia de radiación no es usada comúnmente para tratar el cáncer de mesotelioma peritoneal.
El tratamiento que ha tenido avances más significativos es una terapia especializada conocida como quimioterapia hipertérmica intra-peritoneal (HIPEC, por sus siglas en inglés). Esta terapia introduce fármacos calientes que afectan el mesotelioma hacia la cavidad abdominal. La quimioterapia tradicional se suministra en fármacos en forma de pastillas o de manera intravenosa, mientras que el HIPEC es una aplicación muchos más directa y potente.
Cuando esta terapia es combinada con cirugía, el HIPEC puede producir un mediano plazo de vida a pacientes afectados con mesotelioma peritoneal cercano a 5 años. La combinación puede proveer de una segura y duradera cura paliativa para los fluidos que se han acumulado en la cavidad abdominal.
Algunos estudios aseguran que los resultados se dan debido a la corta edad de los pacientes afectados por el mesotelioma peritoneal. Otros estudios sugieren que hay un número de casos relativamente altos de mesotelioma peritoneales benignos y por consecuencia el número de pacientes que responde bien a la terapia es extremadamente alto. Cualquiera sea el motivo, la expectativa de vida para este tipo de mesotelioma está incrementando con el pasar de los años y se puede predecir que seguirá así debido a los avances tecnológicos que se están haciendo.
Este artículo sobre el mesotelioma peritoneal ha sido proporcionado por el Centro de mesotelioma.
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