Dicen que ya Hipócrates solía utilizar la sal —que tan mala fama tiene por elevar la presión arterial— para tratar males respiratorios. El agua con sal ha sido usada por siglos como inhalador natural, en personas con asma y alergias de las vías respirarorias superiores.
En 1843, el médico polaco Felix Boczkowski estudió a un grupo de hombres que trabajaban en las minas de sal de Wieliczka y comprobó que sufrían menos enfermedades respiratorias que la población general. El experto plasmó sus observaciones en el estudio titulado "About the Breathing of Salt Dust", pionero en el análisis de lo que después se conocería como haloterapia.
En esa mina hoy existe una cueva de sal. En Europa, y Asia los cuartos de sal (salt rooms) o las cuevas de sal han funcionado de manera comercial por décadas: allí acuden personas que viven con asma y que dicen sentirse mejor tras una sesión de inhalación natural (sin inhaladores químicos)
(En la foto arriba, una sala del Museo de la Sal en Seúl, Corea del Sur, en donde visitantes se relajan e inhalan sal)
Promocionadas como cuartos de sales de mar, o del Himalaya, en Estados Unidos se han popularizado en los últimos años, y ya hay centros en 33 estados. Ésta es una síntesis de lo que dicen médicos sobre la haloterapia, en base a la lectura de cinco estudios científicos publicados en la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos (PubMed).
- Un análisis de más de 300 pacientes que acudían a cuevas de sal en Polonia concluyó que ante la polución creciente, especialmente en las grandes ciudades y la falta de tiempo para estar al aire libre e inhalar aire puro, las cuevas de sal eran una alternativa para mejorar la calidad de vida.
- Una investigación en Hungría halló que los cuartos de sal, que reproducen el efecto de las cuevas de sal naturales, tenían efectos benéficos reduciendo las inflamaciones del tracto respiratorio.
- En Rumania, científicos estudiaron a pacientes en una cámara que recreaba el medio ambiente de una cueva de sal natural (foto, abajo) y comprobaron que mejoraba los síntomas inflamatorios en el asma bronquial.
- Un estudio que revisó la literatura científica sobre la haloterapia vinculada a la enfermedad pulmonar obstructiva (EPOC) concluyó que no había suficiente evidencia científica sobre su eficacia como para recomendarla como terapia complementaria.
- Un trabajo de científicos rusos comprobó la eficacia de la haloterapia en el tratamiento de la bronquitis crónica, mejorando a través de las sesiones la función de ventilación pulmonar.
El Comité de Medicina Integrativa de la American College of Allergy, Asthma & Immunology, indica que es lógico que los cuartos de sal podrían ayudar a aliviar los síntomas de ciertas condiciones respiratorias, pero probablemente en un corto plazo. La entidad ha manifestado que estas sesiones de inhalación natural de sal actúan como un masaje, "con beneficios que duran muy corto tiempo".
Por su parte el doctor Alvin Sanico, de la Universidad Johns Hopkins dijo que la sal podría llegar a exacerbar los síntomas del asma, por lo cual el tratamiento puede no ser tan inocuo como se sugiere, sino todo lo contrario, podría ser peligroso.
Siempre hay que consultar al médico antes de considerar terapias alternativas.