La artritis reumatoide es una enfermedad inflamatoria sistémica autoinmune que afecta las articulaciones. Según un reciente estudio, los síntomas asociados con esta condición empeoran en las mujeres que atraviesan el período de la menopausia.
Los resultados de la investigación, publicados en la revista Rheumatology, sugieren que la menopausia tiene un impacto significativo en el nivel y la tasa de disminución funcional en mujeres con artritis reumatoide y se asocia con un empeoramiento en los efectos de esta enfermedad.
Las mujeres experimentan artritis reumatoide a una tasa tres veces mayor que los hombres, y también tienen una disminución física más severa y una mayor discapacidad, sin embargo, las diferencias basadas en el sexo siguen siendo poco conocidas.
Los investigadores estadounidenses analizaron cuestionarios de salud de más de 8,000 mujeres con artritis reumatoide, alrededor de una cuarta parte no había atravesado la menopausia, más de dos tercios eran posmenopáusicas y el 7.5% pasó por la menopausia durante el estudio.
Las conclusiones señalaron que las mujeres posmenopáusicas tenían peores problemas físicos que las mujeres premenopáusicas, particularmente con el alcance, el agarre y también al bañarse.
En tanto, en las mujeres que habían elegido la terapia de reemplazo hormonal o que anteriormente habían tenían hijos, los síntomas eran menos graves.
"No sólo es este deterioro el que causa sufrimiento a las mujeres, es costoso tanto para las personas como para el sistema de salud en su conjunto. Se necesita investigación específica sobre el mecanismo que conecta estas variables con el objetivo final de identificar intervenciones que puedan mantener o mejorar la función mujeres con artritis reumatoide en la posmenopausia", señaló la autora principal, doctora Elizabeth Mollard, del centro médico de la Universidad de Nebraska.
Síntomas y tratamiento
La mayoría de las veces, la artritis reumatoide afecta las articulaciones en ambos lados del cuerpo por igual, en mayor medida, las muñecas, los dedos de las manos, las rodillas, los pies y los tobillos.
Esta enfermedad a menudo comienza de manera lenta. Los síntomas iniciales pueden incluir dolor articular leve, rigidez y fatiga. Con el tiempo, las articulaciones pueden perder su rango de movimiento y volverse deformes.
En la mayoría de los casos, la artritis reumatoide requiere un tratamiento por largo tiempo, que incluye medicinas, fisioterapia, ejercicio, además de una dieta nutritiva y equilibrada.