En México, en los últimos 6 años, la proporción de jóvenes que inició su vida sexual entre los 12 y 19 años ascendió de 17% a 23% de acuerdo con cifras de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT 2012). Y aunque la mayoría de ellos aseguró conocer los métodos anticonceptivos, la misma encuesta mostró un panorama diferente, pues 33 por ciento de mujeres y el 15 por ciento de hombres, no utilizaron ninguno en su primer encuentro sexual.
El Consejo Nacional de Población (CONAPO) reconoce que si bien, las cifras muestran que el 96% de las mujeres de edad fértil conoce al menos un método anticonceptivo, aún existen factores morales, culturales y educativos, que han influido en que un amplio sector de la población femenina desestime los beneficios que ofrecen dichas opciones para prevenir embarazos no planeados.
Puntos clave
El CONAPO estima que cuatro de cada diez adolescentes embarazadas no planean o desean el embarazo y revela que la tercera parte de las mujeres mexicanas en edad fértil son adolescentes de 15 a 19 años y jóvenes de 20 a 24 años.
Por otro lado y de acuerdo con la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID), en México la mitad de las mujeres son usuarias de algún anticonceptivo, de ellas, 48.8 por ciento recurren a la oclusión tubaria bilateral o salpingoclasia (ligamento de trompas uterinas), 14.2 por ciento a métodos hormonales y 6 de cada 10 a prácticas tradicionales (coito interrumpido y ritmo).
Nueva oferta de anticonceptivos
Para el doctor Radamés Rivas, miembro del Colegio Mexicano de Gineco-obstetricia y especialista del Hospital General de México, uno de los principales miedos que se tiene respecto al uso de anticonceptivos son los efectos secundarios o que se piensa que todas las hormonas son malas para el cuerpo, no obstante, afirmó que hoy en día, en México, existen nuevas opciones que se adaptan a las condiciones de salud y el estilo de vida de cada mujer.
Destacó que al margen de los métodos anticonceptivos más usados en el país (preservativo y píldora), los nuevos aún son poco conocidos y utilizados por las mujeres mexicanas, toda vez que es muy común que opten por un anticonceptivo recomendado por una amiga o alguien cercano a su círculo social, lo que puede poner en riesgo su salud y aumentar la probabilidad de un embarazo no deseado.
Radamés Rivas mencionó tres de los métodos que han surgido en última décaday que están disponibles en farmacias e instituciones de salud pública de México: las píldoras de sólo progestina (también se le llama “mini píldora”), el implante subdérmico anticonceptivo hormonal y el anillo anticonceptivo.
Píldora de progestina
Las píldoras regulares para el control de la natalidad tienen dos hormonas femeninas: estrógeno y progesterona. Las pastillas de sólo progestina no contienen estrógenos, lo cual las hace ideales para pacientes que tienen condiciones de salud como hipertensión, migraña, enfermedades cardiovasculares o fuman, asegura el especialista.
Una vez que se suspende el uso de las píldoras, al siguiente ciclo ovulatorio se recupera la fertilidad. De 100 mujeres que lo usaron 1 año, se embarazaron 0.2 mujeres (índice de Pearl).
Implante subdérmico
Otra opción y que además ya forma parte del Cuadro Básico Interinstitucional de Medicamentos en las instituciones de salud públicas como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSST) es el implante subdérmico anticonceptivo hormonal.
Tiene una acción de hasta tres años, mide 4cm de largo y 2mm de diámetro. Se inserta subcutáneamente en un brazo y va liberando una dosis controlada del fármaco etonogestrel. Como no contiene estrógenos, es ideal para la lactancia y pacientes con migrañas, hipertensión, obesidad, cáncer, VIH o que fuman mucho, explica por su parte, el Dr. Fernando Pineda, especialista en gineco-obstetricia por el Hospital Español de México.
La acción anticonceptiva es reversible y el implante ofrece un rápido retorno a un ciclo menstrual normal después de su extracción, señaló el especialista y destacó que tiene una eficacia de más del 99% de acuerdo al índice de Pearl.
Anillo anticonceptivo
Otro método innovador es el anillo anticonceptivo de uso mensual. El anillo es de administración vaginal y está hecho de etil vinil acetato, un material parecido al plástico, libera dosis bajas de las hormonas femeninas etonogestrel y etinilestradiol, y se absorben directamente por las paredes vaginales de manera continua, rápida y directa explica a su vez, la gineco-obstetra Paloma de la Torre.
Señalo que como máximo, 4 meses después de suspendido su uso se recupera la fertilidad y debido a su doble mecanismo de acción (combinación de estradiol y etonogestrel) su efectividad es del 99%.
Si tiene una vida sexual activa o la quiere tener, un método anticonceptivo le ayudará a disfrutar el sexo con libertad y evitar embarazos no deseados mientras determina el momento adecuado para escribirle a la cigüeña. La elección de un anticonceptivo dependerá entre otros factores de sus necesidades tanto personales como de pareja, tomando en cuenta edad, estado de salud, número de parejas sexuales, deseo de tener hijos o, si ya los tiene. Consultar con su ginecólogo es indispensable para tomar la decisión más adecuada.