En Halloween, los padres de niños con alergias alimentarias tienen una razón diferente para tener miedo: 6 de los 8 principales alérgenos están en alta circulación durante esta celebración.
El trigo, la leche, la soja e incluso el huevo se usan en muchos chocolates, caramelos y frutas masticables. Incluso se preparan caramelos que se procesan en el mismo equipo que los cacahuetes y las nueces de árbol, como las nueces, las almendras y los anacardos. Y aún las pequeñas cantidades de estos agentes pueden causar una reacción anafiláctica en niños que son alérgicos a ellos.
"Los padres son responsables de garantizar que sus hijos conozcan las diversas estrategias para manejar sus alergias a los alimentos", dice la Dra. Sonya Angelone, portavoz de la Academia de Nutrición y Dietética.
Ella recomienda que los padres se tomen el tiempo para hablar con sus hijos acerca de los alérgenos que pueden estar ocultos en alimentos específicos, incluidas las golosinas de Halloween. "Los padres también deben hablar con los niños sobre estrategias para cuando asisten a fiestas y trucos o tratos, incluso deben saber qué hacer si creen que están teniendo una reacción alérgica", dijo. "Los padres deben estar seguros de que un adulto responsable de la fiesta conoce las alergias de sus hijos" señaló.
La especialista brinda estos consejos para un Halloween seguro y sin alergias:
1. Lee todas las etiquetas
Este es un buen consejo que aplica a todos los dulces, pero especialmente para las miniaturas o los bocadillos pequeños, que a veces se procesan en una instalación diferente a los caramelos de tamaño regular.
La Ley de Etiquetado de Alérgenos Alimentarios y Protección al Consumidor requiere que todos los alimentos regulados por la FDA enumeren los 8 alérgenos principales en la lista de ingredientes con los nombres comunes del alérgeno entre paréntesis, como "lecitina (soya)" o "suero (leche)". Algunos paquetes incluyen una nota con las instrucciones "Contiene ..." o "Puede contener ..." siguiendo la lista de ingredientes. Si un producto es casero o no tiene etiqueta, tíralo.
2. Habla con tus vecinos
Los vecinos y amigos pueden querer comprar caramelos sin alérgenos pero no saben cuál elegir o incluso pueden no saber que tu hijo tiene alergia a los alimentos. Comparte con ellos qué buscar al comprar golosinas, o incluso ofréceles dulces "seguros" que puedan entregarle a sus visitantes.
3. Busca las calabazas azules
Creado por Food Allergy Research & Education en 2014, el Proyecto Teal Pumpkin es una campaña para crear conciencia sobre las alergias a los alimentos y proporcionar opciones seguras para los que realizan trick-or-treating y son alérgicos a los alimentos. El compromiso es colocar una calabaza verde azulada fuera de sus casas, lo que indica que tienen golosinas seguras disponibles.
4. Inculca la regla de "Preguntar siempre primero"
Recuérdales que no deben compartir alimentos y que deben preguntar antes de comer algo. "Los niños deben aprender a leer siempre la etiqueta antes de comer cualquier alimento envasado o dulce", dice Angelone.
Ellos pueden clasificar todos los dulces cuando vuelven a casa, y los padres pueden proporcionar alimentos alternativos 'seguros'. En caso de duda, tíralo, canjéalo o regálalo. Es útil hacer una lista de golosinas empaquetadas seguras basadas en las alergias individuales.
5. Cuidado en la escuela
Si la clase de tu hijo celebra Halloween, toma un papel activo en la prevención del riesgo de una reacción alérgica peligrosa. Habla con los maestros con anticipación, haz de voluntario para organizar la fiesta, ofrece llevar las golosinas no comestibles o planea asistir en persona y verifica que el plan de acción de emergencia frente a una reacción alérgica y las plumas de epinefrina estén al día.
6. Comerciar o Donar
Antes de hacer un truco o trato, elabora un plan con tu hijo para intercambiar cualquier dulce inseguro por otro premio, como un dulce seguro, un libro o un juguete pequeño. O bien, dona caramelos a la despensa de alimentos local u a otra organización caritativa.
7. Comienza una nueva tradición
Organiza una fiesta de disfraces en tu casa y así podrás estar a cargo de los dulces. O bien, renuncia a los caramelos por completo y ofrece premios con una variedad de artículos que no sean golosinas, como pegatinas, barras luminosas, pelotas inflables o bigotes falsos.