Es muy frecuente encontrarse en la consulta conversando con un adolescente que justifica el consumo de marihuana porque es menos dañino que el alcohol, porque siente que lo ayuda a relajarse, dice que no genera adicción, que es falso que lleva al consumo de otras sustancias y que tiene usos medicinales.
Estos y otros argumentos los escucha de compañeros, lo lee de páginas en internet y pasan a formar parte de su arsenal defensivo para continuar con el consumo.
No es un problema menor, la marihuana es una de las drogas de más uso en los EE.UU., la percepción que se tiene sobre los riesgos de su uso es baja. Nada más lejos de la realidad.
En 2016, según la OMS a través de los datos de 130 países, el 5.6% de las personas de 15 a 16 años habían consumido cannabis al menos una vez el año anterior.
En el Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (DSM-5) de la American Psychiatric Association, (APA) existe por lo menos 3 trastornos relacionados con el cannabis:
Trastorno por consumo de cannabis.
Intoxicación por cannabis.
Abstinencia de cannabis.
También se suman a la lista otros trastornos inducidos por el cannabis como por ejemplo: trastorno psicótico, trastorno de ansiedad, trastorno del sueño, trastornos del ánimo o los Trastornos neurocognitivos inducidos por el cannabis.
Existe evidencia del impacto de su consumo sobre la coordinación motora lo que predispone a accidentes de tránsito. Los mecanismos atencionales, la memoria y el aprendizaje también se ven afectados.
Con el uso crónico en la adolescencia se produce un deterioro irreversible en las habilidades intelectuales con una posible reducción en el CI.
Igualmente puede inducir episodios psicóticos, activar y empeorar enfermedades como la esquizofrenia. El uso de cannabis está relacionado con el consumo de otras sustancias y genera adicción.
Cuando se consume de manera inhalada, al igual que con el cigarrillo, se aspiran múltiples productos con propiedades cancerígenas y está demostrado que aumentan los casos de bronquitis con su consumo. Así mismo, algunos órganos pueden afectarse.
Se debe hacer un esfuerzo para instruir a los adolescentes del peligro del consumo de la marihuana.