Un hombre de 26 años regresó a India el 10 de noviembre después de haber estado bajo tratamiento por la enfermedad en Liberia y cuyos análisis de sangre efectuados allí arrojaron que estaba libre del virus. Sin embargo, las autoridades informaron que en las pruebas realizadas al llegar a India, su semen todavía mostraba rastros del Ébola.
Al conocerse los resultados, las autoridades sanitarias decidieron dejar al paciente en cuarentena en un centro sanitario de Nueva Delhi.
Las autoridades sanitarias de todo el mundo coinciden en que el Ébola se transmite a través de los fluidos corporales de las personas enfermas, como la sangre, el semen, la saliva, los vómitos y las heces, pero entonces la pregunta es ¿cuánto tiempo después de que una persona se declara curada, puede tener rastros del virus en sus fluidos?
En un hombre convaleciente, el virus puede persistir en el semen durante al menos 70 días, aunque un estudio sugiere una persistencia de más de 90 días, informa la Organización Mundial de la Salud (OMS), con el consiguiente riesgo de infección a través de las relaciones sexuales.
Esto parece sorprendente, pero no es una novedad para los médicos. En una entrevista con Scientific American, el doctor Bruce Ribner, director de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del hospital de la Universidad Emory y jefe del equipo que trató a Brantly y Writebol, dijo que "aunque una persona se considere curada del Ébola, sus fluidos sexuales siguen arrojando presencia del virus".
"No se trata del virus completo, sino de material genético del virus presente en el semen y en los fluídos vaginales, que potencialmente pueden infectar", explicó.
En base a esta evidencia que necesita de mayores estudios, los médicos dan recomendaciones específicas a los pacientes dados de alta. Sin embargo, el experto confirma que el seguimiento cercano de pacientes curados y sus familias, durante meses tras la recuperación, ha demostrado que no ocurren nuevas infecciones.
Al parecer, el Ébola no se comporta como, por ejemplo, el VIH, que puede generar "reservorios" dentro del cuerpo en donde se "esconde" por largo tiempo, permaneciendo en estado latente hasta volver a infectar. Hasta ahora todo indica que el Ébola muere, sin reaparecer, lo cual es al menos, una buena noticia.