La dieta ¿puede provocar depresión?

La dieta puede cambiar la estructura del cerebro desde el punto de vista químico y fisiológico. La Dra Susan Kleiner, en su libro "La dieta del buen humor" afirma: “Si comes las comidas equivocadas te sentirás deprimido y exhausto; comer lo correcto levanta tu espíritu y mejora tu concentración".

Mal humor, depresión, cansancio, irritabilidad y cambios en el estado de ánimo pueden indicar la falta de nutrientes, vitaminas, minerales, proteínas y carbohidratos en tu dieta. Las vitaminas B, Vitamina C, el potasio, Calcio, Zinc, Hierro y Magnesio afectan tu estado mental y pensamiento.

Existe una conexión directa entre hidratos de carbono y la producción de serotonina, que es la hormona antidepresiva por excelencia, por lo que es importante una dieta balanceada. Limita los azúcares elaborados y elige hidratos de carbono saludables como frutas, vegetales, harinas integrales y legumbres.

Las comidas ricas en proteínas, como el pollo y pescado, tienen aminoácidos que ayudan a la concentración. La toronja contiene Vitamina C que ayuda al sistema inmune. La espinaca, rica en acido fólico es indispensable, ya que la falta de este ácido puede causar un descenso de la serotonina y, por ende, depresión.

La cereza es considerada una aspirina natural por las propiedades antidepresivas de sus pigmentos naturales. Por su parte, la calabaza ayuda a elevar el nivel de azúcar en sangre por su alto contenido de Vitamina B y hierro, con lo cual genera una sensación de bienestar.

Realizar ejercicio genera un estado de ánimo más positivo y menores niveles de depresión. Con el ejercicio, nuestro cuerpo genera endorfinas, que reducen los dolores y provocan un sentimiento similar a la euforia. Además, ejercitarse regularmente reduce el estrés y la ansiedad, mejora la autoestima y el sueño.

Dieta remite a restricción. A veces, saber que hay algo que no debemos comer, nos genera el deseo de transgresión. De ahí que para muchas personas, la dieta se traduce en una batalla diaria contra sus impulsos que muchas veces terminan en el abandono de la dieta y la consecuente culpa y depresión.

Según los expertos, necesitamos salir de la negatividad, pensar y elegir alimentos que den saciedad y bienestar y dejar de lado la culpa si es que nos salimos del camino elegido. Por eso, es importante optar por una dieta que puedas sostener en el tiempo sin grandes sacrificios y frustraciones.

Según el Instituto Nacional de Salud Mental los síntomas más frecuentes de depresión son sentimientos de tristeza o vacío, desesperanza, culpa, inutilidad, pérdida de interés en las actividades incluso en las relaciones sexuales, cansancio, entre otros.

El Centro de Información Federal para la Mujer propone ciertas acciones para salir de la depresión: establecer objetivos realistas, no pretender que todo cambie en poco tiempo, sino dar pequeños pasos que puedas realizar día a día en lugar de grandes metas muchas veces inalcanzables.

Los expertos recomiendan no aislarse, pasar tiempo con otra gente, realizar ejercicio, ir al cine, a bailar, realizar actividades que alguna vez fueron placenteras.Eso sí, entre esas sugerencias no aparece la de comer, comer y comer, que como ya vimos, te llevará otra vez al inicio del tratamiento.