Protectores solares ¿cuáles funcionan mejor?

Debemos proteger la piel tanto de los rayos ultravioleta UVA como de los rayos UVB, los causantes del cáncer de piel que llegan a la superficie de la Tierra. Para asegurarte de que estás usando un protector solar que te protege de ambas formas de rayos UV, es importante entender el etiquetado de protección solar en EE.UU.

El número de SPF es principalmente una medida de protección contra UVB, y el rótulo de "amplio espectro" es la cobertura de rayos UVA. Al comprar un protector solar, la Academia Americana de Dermatología (ADA) recomienda seleccionar uno con un SPF de 30 al menos, con cobertura de amplio espectro, y que sea resistente al agua. Aunque parezca sencillo, menos de la mitad de los productos que se venden, cumplen con esto.

Así que ahora viene la parte difícil: la selección de un buen protector solar. Hay dos tipos de productos, filtros orgánicos (o bloqueadores químicos) y filtros inorgánicos (o bloqueadores físicos).

“Los bloqueadores físicos son bastante comunes y hay dos líneas: el óxido de zinc y el dióxido de titanio. Los productos nuevos formulados a base de titanio ofrecen menos protección UVA. Pero sin embargo, no ocurre lo mismo con los que son a base de zinc” dijo la Dra. Emily Ruiz, de la Universidad de Harvard.

Los protectores solares a base de zinc ofrecen una excelente protección contra los rayos UVA y UVB, y hay una serie de buenos productos disponibles en el mercado de EE.UU., informa la experta de la Universidad de Harvard.

Consumer Reports recomienda utilizar un protector solar con un SPF de al menos 40 y que contenga ingredientes activos químicos como la avobenzona en lugar de ingredientes naturales o minerales como el óxido de zinc. “En nuestros últimos 5 años de pruebas, hemos encontrado que ofrecen la mejor protección” señalaron los expertos de CR.

Uno de los filtros más comunes es el oxybenzone, que protege contra los rayos UVA y UVB, y es común en EE.UU. Este ingrediente puede provocar una reacción alérgica (aunque la tasa es muy baja) y tiene un efecto de crema de estrógeno. Sin embargo, se utiliza sin problemas desde la década del ’70, señaló la Dra. Ruiz.

Otros productos químicos incluyen salicilatos, que son absorbentes de UVB pero débiles, por lo que necesitan ser combinados con otros filtros; Cinnamates, que son absorbentes UVB potentes; Y la avobenzona, un absorbente de rayos UVA, pero puede llegar a ser ineficaz en presencia de otros ingredientes.

Hay productos para protegerse del sol que están en lista de espera de la Administracion de Drogas y Alimentos de EE.UU. (FDA) y éstos ya están disponibles en Europa. ¿Por qué? La razón es que en EE.UU. los filtros solares están regulados como medicamentos de venta libre, mientras que en Europa se clasifican como cosméticos y no se mantienen con los mismos estándares regulatorios.

La respuesta es: “todo el mundo”, aún las personas de tez oscura, aunque aquéllas de piel clara son más susceptibles a los efectos nocivos de los rayos UVB. Y quienes tienen el sistema inmunológico comprometido o enfermedades crónicas, son más propensos a padecer cáncer de piel por efecto del sol.

Asumiendo que lo apliques correctamente, un SPF 30 debería protegerte durante unas 5 horas. Sin embargo, la intensidad de los rayos UVB varía a lo largo del día, por lo tanto, todos los filtros solares deben reaplicarse cada 2 horas al sol, informa Consumer Reports.

La Dra. Ruiz aconseja aplicar: 1 cucharadita a la cara, cabeza y cuello; 1 cuch. en cada brazo y antebrazo; 2 cuch. en el frente y la parte posterior del tronco y 2 en cada muslo y pierna. Y no olvides volver a aplicar cada 2 horas o después de mojarte.

Es un punto importante: asegúrate de verificar las fechas de vencimiento y si un envase no lo tiene, marca la fecha de compra y deséchalo después de 3 años.