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Estas son las plantas que no deben faltar en tu botiquín
Por HolaDoctor
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Tu alacena, una farmacia
Las plantas medicinales pueden grandes aliadas para aliviar dolencias comunes como los problemas intestinales, los resfríos, el insomnio o el estrés. Por eso, junto al alcohol y los curitas, puedes tener árnica, caléndula, equinácea o menta. Mira la lista...
Para golpes y hematomas
El árnica es uno de los grandes remedios de la medicina homeopática. Natural Standard refiere que se usa comúnmente en ungüentos herbales y aceites que se aplican en la piel como agente anti inflamatorio y calmante para los dolores y hematomas. La hay en pomada o gel, tintura y extracto líquido.
Históricamente la caléndula era considerada beneficiosa para reducir la inflamación, curar heridas y como antiséptico. De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU., la caléndula se aplica a la piel para reducir el dolor y la hinchazón, tratar las heridas mal cicatrizadas y úlceras en las piernas.
El gel transparente de la pulpa de las hojas carnosas del aloe vera se ha usado de forma tópica por miles de años para tratar heridas y numerosas condiciones dermatológicas, según refiere Natural Standard. La sábila o aloe vera es uno de los mejores aliados para proteger la piel cuando la sometemos a la acción del sol.
El aloe también sale el rescate ante los odiosos granos, espinillas y puntos negros, basta con colocar su pulpa directamente sobre las zonas afectadas. Actualmente es una de las plantas más usadas en la cosmética.
La medicina china tradicional ha utilizado el jengibre por siglos como un calmante para el dolor estomacal, ya que es un anestésico y diurético, según menciona Natural Standard. Además es un estimulante digestivo que previene mareos y vómitos inducidos por el movimiento, las náuseas debidas al embarazo y los cólicos.
Nunca debe faltar en tu botiquín. Al igual que el jengribre, es un eficaz remedio para el dolor de estómago. La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos menciona su uso para diversos trastornos digestivos, incluyendo la indigestión, las náuseas, los vómitos, la pérdida del apetito y los períodos menstruales dolorosos.
Históricamente la equinácea fue el remedio número uno para los resfriados y las gripas hasta que fue desplazada por los antibióticos. Natural Standard refiere que hay evidencia científica buena sobre la eficacia de la equinácea para reducir la duración y la gravedad del resfriado.
Es una de las hierbas más valoradas como remedio casero y tiene fama de ser buen expectorante gracias a la presencia del mentol. De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina, se utiliza para el refrío común, la tos, la inflamación de la boca y la garganta, las infecciones de los senos nasales y respiratorias.
Su nombre en latín “salvare”, significa curar. La salvia es famosa por procurar alivio a la garganta; generalmente se hacen gárgaras con un té de sus hojas. También es muy eficaz como desinfectante bucal: refresca, previene la gingivitis y quienes tienen halitosis (mal aliento), frotan sus dientes con las hojas frescas de salvia.
La valeriana comúnmente es usada para los trastornos del sueño. Su nombre proviene de la palabra en latín "valere" que significa estar saludable o fuerte. Su uso como sedante y tratamiento contra la ansiedad tiene más de 2000 años y se emplea ampliamente para tratar el insomnio y la ansiedad.
Con el romero se fabrica un alcohol que calma el cansancio. También se hacen infusiones con sus hojas, que son sedativas y diuréticas. Se cree que protege el hígado de las grasas, fortalece los bronquios y las vías respiratorias, y es eficaz contra los reumatismos, agotamientos, astenia y vértigos.