Cada persona tiene su propio ritual a la hora de bañarse: elige los productos, la hora, la duración…Sin embargo, aunque parezca de lo más sencillo, algunos hábitos pueden dañar la piel y el pelo. Aquí, los expertos te dicen cómo sacarle el mayor provecho y lucir radiante.
Temperatura del agua
Ni fría ni caliente, los dermatólogos dicen que lo mejor es el agua tibia. Y al comparar un baño con agua fría versus agua caliente, la primera es la mejor. El agua caliente maltrata la piel, resecándola, y también es perjudicial para el cabello: hace que se quiebre y se caiga.
A pesar de que la ducha de todos los días se asocia con la buena salud, un estudio de 2014 de la Universidad de California en San Diego, revela que se daña la capa más externa de la epidermis, (capa córnea) pues se disuelven los lípidos o sustancias grasas que ayudan a mantener a la piel humectada.
Cuando uno se baña en forma excesiva, dijeron los científicos, utilizando agua caliente, jabón y esponja, se daña la capa córnea y la piel se seca e irrita. Además, la ducha frecuente puede llegar a ser dañina porque elimina las bacterias benéficas de la piel que se utilizan para combatir infecciones.
Los dermatólogos insisten en que lo más importante es cómo cada uno se baña. “Olvídate de frotar todo el cuerpo en gran cantidad de espuma”, sugiere Casey Carlos, de la división de dermatología de la Universidad de California en San Diego. En las partes íntimas, lo mejor es el agua sola.
Los niños pequeños, por tener una piel sensible y los ancianos, por tenerla reseca, necesitan ducharse con menos frecuencia, dice la Academia Americana de Dermatología (AAD). “Mucha gente, dijo Casey Carlos, cree que mientras más seguido se baña y más se frota, es mejor, y no lo es. Esto hará que luego tengan una piel muy seca”.
Los expertos sugieren jabonar sólo algunas partes del cuerpo, como las axilas, la ingle, los pies y el trasero, y en cambio, saltar el pecho, la espalda, las piernas y los brazos. La piel sola hace un buen trabajo de limpieza, y muchas veces, al utilizar jabón en exceso, se eliminan sus aceites naturales.
Algunos hábitos del baño deberían cambiar en invierno, cuando la piel está más reseca. En esta época, es mejor no prolongar el baño por más de 10 minutos, aconsejan los dermatólogos. Al revés de lo que se cree, mientras más agua en la piel, más se resecará.
Sigue estos consejos: cierra la puerta del baño al ducharte, limita el tiempo a 5 ó 10 minutos, utiliza un jabón neutro y suave, aplícalo con moderación, seca la piel suavemente con toalla y sin restregar y unta con crema hidratante después de secar la piel. (Asociación Americana de Dermatología, AAD).
Utiliza pomadas o cremas en vez de lociones humectantes, son más eficaces y menos irritantes. Procura que contengan aceite de oliva o de jojoba. Otros ingredientes que humectan son: manteca de karité, ácido láctico, ácido hialurónico, dimeticona, glicerina, lanolina, aceite mineral y vaselina. Fuente: AAD.
Para mantener el rostro saludable: usa un limpiador suave, no abrasivo y sin perfume, humedece la cara con agua tibia y usa tus dedos para aplicar jabón, resiste la tentación de frotarte la piel al secarla, seca con una toalla suave y sin frotar; aplica crema hidratante al finalizar.
Ten cuidado al aplicar cualquier crema alrededor de los ojos, una zona muy sensible, limita el lavado de cara a dos veces al día: una vez a la mañana y otra a la noche. Sólo repite el lavado si has sudado: la transpiración puede irritar la piel, por lo tanto, debe hacerse enseguida.
Cómo lavarse el pelo
Para mantenerlo suave y brillante, los dermatólogos de la AAD aconsejan: si el cuero cabelludo es graso, puede que tengas que lavarlo una vez al día. Si lo has teñido o decolorado, es mejor lavarlo con menos frecuencia. Y al distribuir el champú, concéntrate en el cuero cabelludo, y no en todo el pelo.
El cuero cabelludo
A medida que envejeces, tu cuero cabelludo produce menos grasitud, y tal vez sea necesario usar menos champú. Pero siempre se debe mantener bien limpia esa zona, un hábito que impedirá que se forme caspa y otras enfermedades del cuero cabelludo. Y la crema de enjuague, va sobre el largo de pelo solamente.
Duchas vaginales: ¿sí o no?
Esta es una práctica común en EE.UU: el 37% de las mujeres de entre 15 y 44 años lo hacen con regularidad. De estas mujeres, cerca de la mitad lo repite semanalmente. Es una costumbre antigua que está rodeada de mitos. Fuente: Oficina para la Salud de la Mujer, Departamento de Salud y Servicios Humanos.
No es aconsejable
Los proveedores de cuidado médico no recomiendan la ducha vaginal, porque cambia su delicado equilibrio químico, y puede causar que la mujer sea más susceptible a contraer infecciones bacteriales, o a propagar infecciones existentes en la vagina o en el cuello del útero hacia otros órganos de la pelvis.