Lima vs limón, ¿cuál es mejor?

De todos los alimentos, la lima y el limón son los frutos que están más familiarizados con la vitamina C, y a los que más se recurre, sobre todo, cuando se trata de la época de los resfriados. Ambos frutos, además de ser antioxidantes pueden reducir en un 23% los síntomas de este malestar, según explica la Biblioteca Nacional de Medicina.

Las ricas propiedades de las limas y limones en vitamina C se conocen desde hace mucho. De hecho, desde el siglo XIX la gente ya buscaba estos cítricos por sus notables beneficios para la salud y los empleaban para prevenir enfermedades.

Otro ejemplo es el de los marineros británicos, quienes a pesar de permanecer varios meses en alta mar sin frutas ni verduras frescas, llevaban siempre jugo de limones para prevenir el escorbuto, una enfermedad que ocurre cuando existe una deficiencia de vitamina C.

Se ha encontrado que un limón grande contiene aproximadamente 45 miligramos de vitamina C, o el 75% del valor diario de consumo. Por otra parte, las limas también son buenas, pero contienen menos cantidad de este compuesto. En un fruto pequeño hay apenas 20 miligramos, o el 33% del consumo diario recomendado.

Otra de las propiedades que tienen ambos frutos es que al ser ricos en vitamina C, son poderosos antioxidantes, los cuales, según “The doctors book of food remedies”, ayuda a desarmar las moléculas de oxígeno de gran alcance que contribuyen a la aparición del cáncer o enfermedades del corazón.

La cantidad de fibra dietética en el organismo es importante, pues estabiliza los niveles de azúcar en la sangre y produce una sensación de saciedad, de acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina. En el caso de estos cítricos, ambos contienen 2.8 gramos por cada 100 gramos de fruta.

Un limón tiene niveles más bajos de carbohidratos que una lima. Un limón de 100 gramos posee sólo 9 gramos, mientras que una lima tiene 10.5 gramos. En resumen, ambas son bajas en hidratos de carbono, lo que las vuelve ideales para una dieta.

Si eres de las personas que frecuentemente sufren cortaduras, entonces deberás consumir muchos jugos de lima y limones, pues la vitamina C que contienen sirve para la fabricación de colágeno, un material que une las células entre sí y que se necesita para ayudar a sanar este tipo de heridas.

Las cantidades que ambos tienen son casi idénticas. Por ejemplo, un limón de 100 gramos tiene 29 calorías, mientras que una lima de 100 gramos tiene 30. La diferencia es mínima, por eso no se notará en tu nutrición.

Al combinar agua caliente con limón se mezclan poderosos agentes que mejoran las posibilidades de quemar grasa y perder peso. Gracias a la vitamina C del limón y a su capacidad antioxidante, se puede mejorar la digestión. Por otro lado, el agua caliente aumenta el calor corporal y el proceso para quemar calorías en el cuerpo.

Por si fuera poco, la vitamina C también ayuda a que los intestinos absorban hierro, un nutriente esencial para producir las proteínas hemoglobina y mioglobina que ayudan a transportar oxígeno en la sangre, de acuerdo con “The Doctor's Book of Food Remedies”.

Aunque el sabor de ambos es ácido, los dos se han aliado y le han declarado la guerra al cáncer. Según el mismo libro, se ha encontrado que consumir 200 miligramos de vitamina C de manera frecuente conduce a un menor riesgo de tener cáncer oral, de colon, pulmón, estómago y esófago.

Si tu preocupación es contraer esta enfermedad entonces consume limas, ya que se ha encontrado que gracias a la adición del jugo de este fruto en diversos platillos, muchos pueblos en el mundo se han salvado de epidemias de cólera, como se señala en un artículo en la edición de noviembre de 1997 del “Journal of Food Protection”.

Una investigación publicada en la revista "Annals of the Rheumatic Diseases" reveló, tras analizar a más de 20.000 personas, que quienes consumían mayores cantidades de limas y limones eran menos propensos a desarrollar artritis reumatoide, esto gracias a la vitamina C que también protege contra la inflamación.

Otra similitud entre las limas y los limones se encuentra en sus cáscaras, las cuales contienen aceites esenciales que además de poseer antioxidantes y desprender un agradable olor ayudan a bloquear algunos de los cambios celulares que pueden conducir al cáncer. Esto se debe gracias a los compuestos limonina y limoneno.

Este compuesto, presente en ambos frutos puede ser el mejor amigo de muchas mujeres, ya que se ha demostrado que aumenta la actividad de las proteínas que ayudan a eliminar el estradiol, una hormona de origen natural relacionada con el cáncer de mama.

Manejar con las manos tanto las limas como los limones pueden causarte una afección conocida como lime (muy ajeno a la enfermedad de Lyme). Esto se debe a que ambos frutos contienen furocumarinas, compuestos que sensibilizan la piel y las vuelven susceptibles a quemaduras solares.