La protección de ciertas vacunas que recibimos de niños puede desaparecer con el tiempo, lo cual aumenta las posibilidades de contraer nuevas enfermedades en el futuro. Además de necesitar refuerzos, en la edad adulta, hay otras vacunas disponibles que pueden agregar salud. Conoce cuáles son las inmunizaciones que más se recomiendan para esta etapa.
Las vacunas se emplean para reforzar el sistema inmunitario y así prevenir enfermedades graves y potencialmente mortales. En otras palabras, dichas inmunizaciones le “enseñan” al cuerpo cómo defenderse cuando microorganismos como virus o bacterias lo invaden.
Quienes las necesitan
Las vacunas específicas de los pacientes adultos se determinan por indicadores como edad, estilo de vida, trabajo, historial médico, lugares donde se haya viajado y vacunas aplicadas. A lo largo de la vida se sugieren varias vacunas para obtener protección de diversas afecciones.
Por ejemplo, se sugiere recibir la vacuna contra la influenza todos los años; mientras que en el caso de la Td/Tdap (tétanos, difteria y tosferina) se sugiere recibir una dosis cada 10 años. En el caso de las mujeres, deben recibir la vacuna Tdap durante cada embarazo para proteger al bebé.
Si no las recibiste de niño
Si cuando fuiste niño no recibiste vacunas como la del tipo MMR (sarampión paperas, rubéola) aún puedes tenerlas; esto aplica de los 19 a 55 años. En el caso del VPH va de los 19 a los 26 años, y de la varicela durante toda la edad adulta.
Vacuna antineumocócica
En el caso de las vacunas antineumocócicas, se sugiere una dosis de la PCV13 y al menos una de la PPSV23 dependiendo de la edad, condición y de lo que diga el profesional de salud. La aplicación puede ir de los 19 a los 64 años.
En caso de nunca haber recibido vacunas contra la hepatitis A y B, éstas pueden ser recomendadas durante la edad adulta. No obstante, dependerá de ciertos factores de riesgo debido a la salud, trabajo o estilo de vida. Consulta siempre con tu médico.
Para las vacunas del tipo MenACWY (o MPSV4) y Men B la aplicación en los pacientes también dependerá de indicadores que el médico evaluará. No es un requisito tenerlas. Sin embargo, en caso de necesitarlas, se pueden aplicar en cualquier momento de la edad adulta.
Culebrilla o shingles
Del mismo modo, la aplicación de la vacuna contra la culebrilla o shingles se recomienda a partir de los 60 años de edad en adelante, incluso, aunque ya se haya tenido esta enfermedad. Las únicas razones en las que no se sugiere es si el paciente presenta sistema inmune débil o VIH.
En caso de viaje
Si hay planes de viajar fuera de Estados Unidos, puede que se necesiten vacunas adicionales, que pueden variar según la región que se visite y sus condiciones. Al menos 6 semanas antes del viaje consulta con un doctor.
En caso de pasar por un embarazo, se pueden recibir vacunas contra influenza, Td /Tdap, y en algunos casos contra PPSV23, Men ACWY o MPSV4, así como hepatitis A y B. No se recomienda aplicar vacunas contra culebrilla (Herpes Zóster), MMR y varicela.
Otros problemas
Si se tiene sistema inmune débil se sugiere abstenerse de vacunas como MMR y varicela; lo mismo para el caso de VIH. En caso de tener problemas renales la mayoría de las vacunas se sugieren salvo las antimeningocócicas y hepatitis A, que requieren de la valoración médica.
Fuentes:
Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC); Biblioteca Nacional de Medicina, e Instituto de Medicina.