Hierba de San Juan o St. John's wort ¿qué beneficios tiene?

La hierba de San Juan (Hypericum perforatum), también llamada hipérico o corazoncillo, es una planta perteneciente a la familia Hypericaceae. Es nativa de Europa y se caracteriza por sus flores de color amarillo con pequeñas motas negras en los extremos de los pétalos. Se cree que Hipócrates (considerado el padre de la medicina) la recomendaba como un remedio antiinflamatorio.

La hierba de San Juan se puede encontrar en extractos estandarizados, cápsulas, tinturas o aceites, aunque una de las formas más utilizadas para consumirla es mediante infusiones. Para ello, debes hervir agua, agregar un puñado de flores, dejarlas infusionar por 10 minutos (para obtener las sustancias activas), colar y beber. Puedes tomar entre 1 y 2 tazas diarias.

La hierba de San Juan se caracteriza por poseer una amplia gama de compuestos antioxidantes y componentes químicos, como los bioflavonoides. Esto le permite actuar sobre el organismo, impactando tanto en la salud física, como mental, química y hormonal. Aquí te contamos sus principales bondades:

Durante generaciones la hierba de San Juan se ha utilizado para aliviar los síntomas de la depresión, motivo por el que muchos especialistas decidieron estudiarla. Aún no es claro su rol sobre la salud mental, aunque se cree que su actividad se debe a que posee químicos que inhiben o retrasan la recaptación de ciertos neurotransmisores: dopamina, noradrenalina y serotonina.

La hierba de San Juan también parece resultar útil para controlar la ansiedad, específicamente al regularizar el metabolismo y reloj interno del organismo. Esto previene cambios drásticos de humor, reduce el insomnio, irritabilidad y fatiga, a la vez que mejora la función cognitiva y salud general.

Muchos investigadores vinculan el consumo de hierba de San Juan con una mayor regulación de la actividad hormonal en el cuerpo. Estas afirmaciones provienen de estudios que asociaron una reducción de los síntomas del hipotiroidismo con la ingesta de esta hierba. Sin embargo, aún se desconocen los mecanismos exactos detrás de esta relación.

La hierba de San Juan posee compuestos antioxidantes y antiinflamatorios, a los que se vincula con propiedades relajantes capaces de aliviar ciertas afecciones, como malestar articular y dolor muscular. También se cree que su consumo favorecería la desinflamación intestinal, aunque la evidencia aún es preliminar.

Además de ser consumida en forma de infusión o en comprimidos, la hierba de San Juan también suele utilizarse tópicamente, en forma de tinturas o ungüentos. Por sus propiedades antioxidantes, se cree que estimularía la circulación sanguínea, favoreciendo la curación de heridas o quemaduras.

Existe evidencia sobre los beneficios de las cremas o ungüentos de hierba de San Juan para aliviar molestias durante el embarazo, como, por ejemplo, hemorroides. También se la ha utilizado para combatir el insomnio, falta de apetito, nerviosismo, y sofocos.

A pesar de vincularse con beneficios saludables, la hierba de San Juan puede provocar ciertos efectos negativos, incluyendo mareos, náuseas, fatiga, confusión, e incluso se llegaron a registrar casos de psicosis. Es fundamental discutir su consumo con un médico, ya que también puede interactuar con ciertos medicamentos y suplementos.

Base Exhaustiva de Datos de Medicamentos Naturales, Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Clínica Mayo, ThePlantList.