En los programas de TV y en las escuelas de cocina los hombres son mayoría. Esto abrió varias veces el debate de quién cocina mejor. En los restaurantes, circula un dicho: las mujeres, son cocineras; los hombres, chefs. Pero, ¿quién prepara los platos más sanos?
Para responder esa pregunta, quizá haya que analizar las costumbres de hombres y mujeres en la cocina. Según un estudio realizado en Gran Bretaña, publicado por la Biblioteca Nacional de Medicina, 5 de cada 6 mujeres pasan un rato en la cocina al menos una vez al día; en el caso de los hombres la proporción es de 2/3.
La diferencia empieza a notarse cuando analizaron el tiempo que cada uno pasa en la cocina: 2/3 de las mujeres cocinan al menos 30 minutos seguidos a diario; mientras que sólo 1/3 de los hombres alcanza ese promedio diario. Es aquí donde aparece la primera diferencia entre hombres y mujeres. Los hombres cocinan pero con menos frecuencia y más rápido.
A pesar de lo que sugiere ese estudio, en las escuelas de cocina, suelen verse más hombres: por ejemplo en el Instituto Culinario de América en Illinois de 2,785 estudiantes, 1,530 (55%) son hombres y 1,255 (45%) son mujeres.
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Mitos y verdades de la cocina
En el estudio “Plato y prejuicio: diferencias de género en la cocina en línea”, los autores analizaron más de 200,000 usuarios los mitos acerca de las características atribuidas tanto a hombres como mujeres. A continuación las más comunes:
Hiistóricamente los cocineros profesionales han sido hombres mientras que en la cocina de todos los días tradicionalmente ha sido la mujer. Al analizar las recetas que se comparten en Internet, el estudio encontró que las recetas masculinas tienden a ser más difíciles y tienen más comentarios, lo que podría confundirse con que cocinan mejor.
Aunque las comidas más simples son por lo general las mejores, los platos más sofisticados causan mayor impresión. Según lo que se vio en el párrafo anterior, los hombres hacen platos más complicados, por lo general para ocasiones especiales, como reuniones sociales o el fin de semana. De ahí que podría observarse esta diferencia: las mujeres cocinan a diario y los hombres, “para impresionar” ocasionalmente.
Mito 3: Las mujeres prefieren los postres y los hombres, la carne
De todas las recetas de autores masculinos analizadas, el 40.8% usan carne roja en el plato principal. En cuanto a los dulces, el 16.5% de las recetas de las mujeres corresponde a postres, mientras que los hombres sólo el 7.8% de sus recetas son platos dulces.
Esto no es así. Los hombres usan menos especias. Pero ambos géneros tienen distintas preferencias: ellos prefieren las más fuertes, para platos como guisos: comino, laurel, romero y clavo de olor. Las mujeres, por el otro lado, son más “amigas” de las especias de “todos los días”: pimienta, nuez moscada, paprika y las usan más en ensaladas, sopas y platos livianos.
Los cuchillos filosos son los preferidos de los hombres. Al igual que las hachas de cocina y los asadores. Esto coincide con la preferencia de los hombres por los platos con carne (que necesitan utensilios más filosos) y de las mujeres que tienden a platos más livianos como los soufflés.
A la hora de preparar una receta nueva o de probar alguna combinación más exótica, los hombres son más arriesgados y creativos tanto para preparar una entrada o un plato principal. En cambio, cuando se trata de postres, la diferencia es más pareja, aunque por lo general ni hombres ni mujeres son muy originales con los postres.
En síntesis, los hombres preparan platos con más ingredientes pero con menos especias, lo que podría quitarle propiedades, si se tiene en cuenta los beneficios de algunas hierbas y pimientos. Si a esto se le suma que cocinan recetas más complicadas pero que en su mayoría incluyen carne roja, se podría decir que las mujeres son las que cocinan más sano. Salvo porque son las que preparan más postres.
