El abuso de opiodes se ha convertido en un verdadero problema de salud pública en el país, y las autoridades federales anunciaron que se van a tomar medidas estrictas para frenar la escalada. Cuáles son las más peligrosas y cómo evitar caer en la trampa de la adicción a los opioides recetados.
Datos preocupantes
Las muertes por abuso de fármacos recetados siguen aumentando. 91 personas mueren todos los días en EE.UU. por sobredosis de opioides (incluye la heroína). La mayoría de las muertes por sobredosis de drogas -más de 6 de cada10- implican un opioide.
Muchas personas muelen las pastillas y las inhalan. Desde 1999, el número de muertes por sobredosis de opiáceos -incluyendo a los opiáceos recetados y a la heroína- se cuadruplicó. De 2000 a 2015, murieron más de medio millón de personas por esta causa.
Los opiáceos u opioides recetados son analgésicos que generalmente vienen en forma de píldora y se administran para tratar el dolor intenso como el causado por cirugía dental, lesiones deportivas graves o cáncer. También se prescriben para tratar el dolor crónico.
Los naturales se originan en plantas -la morfina de adormidera, la codeína, la tebaína-. Los opioides semisintéticos o artificiales son creados en laboratorios a partir de opioides naturales –la hidromorfona, hidrocodona y oxicodona (OxyContin) y la heroína-.
Otros opiáceos
Los opioides sintéticos o artificiales son el fentanilo, petidina, levorfanol, metadona, tramadol y dextropropoxifeno (completamente artificial). El grave problema es que las personas utilizan mal los opiáceos recetados.
Muchos toman la receta de otra persona, toman un medicamento opiáceo de una manera distinta a la recetada, otros aplastan las píldoras para inhalar o inyectar, o consumen opiáceos para obtener el alta médica, otros mezclan los opiáceos con alcohol o drogas ilegales.
Por su gran potencia, los opioides sintéticos se han convertido en la causa de más rápido crecimiento en la epidemia de sobredosis, superando la heroína en algunas áreas. Sólo unas cuantas escamas de fentanilo pueden ser fatales y cerca de 50,000 dosis, caben en un sobre común.
En 2015, los opiáceos acabaron con la vida de más de 33,000 personas en el país, además, se duplicó (entre 2009 y 2014) la prevalencia de infecciones de hepatitis C en las embarazadas pos sobredosis de opiáceos, y miles de niños nacen adictos a los opiáceos por estar expuestos a la droga en el vientre materno.
Un gran listado
El sitio AlphaBay cuenta con más de 21,000 puntos de venta de opiáceos y más de 4,100 de fentanilo y medicamentos similares, de distribuidores grandes y pequeños. Internet es el enemigo más peligroso que enfrenta el gobierno en esta crisis, pues estos fármacos llegan indiscriminadamente a las manos de cualquiera.
Población en problemas
El mal uso de analgésicos potentes como OxyContin (oxicodona) y Vicoprofen (hidrocodona e ibuprofeno) manda a miles de estadounidenses a las salas de emergencias cada día. Y el fentanilo está haciendo estragos en muchos estados.
¿Qué se puede hacer?
La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA) pidió a fin de mayo de 2017 a los funcionarios que desarrollen medidas más contundentes para frenar la crisis. El comisionado, Dr. Scott Gottlieb, cree que una solución es reducir el uso innecesario o prolongado de los analgésicos, que aumenta el riesgo de adicción a los opiáceos.
Educar a los médicos
Gottlieb desea que el comité de orientación implemente educación obligatoria para los profesionales de la salud que recetan analgésicos potentes: describir las prácticas adecuadas para emitir recetas, explicar las señales de abuso en los pacientes y sugerir la forma de lograr que los pacientes adictos entren en tratamiento.
Fuentes consultadas
Instituto Nacional de Abuso de Drogas (NIDA), Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), Administración de Drogas y Alimentos de EE.UU. (FDA).