Cuándo dar jarabe para la tos a los niños y cuándo no

La tos es un mecanismo de defensa del sistema respiratorio para liberar los pulmones de elementos indeseables, cuando están luchando contra algún virus que los ha afectado o agentes irritantes como polvo o humo. Según la Universidad de Georgia, dura en promedio 18 días y, si es persistente, se puede convertir en crónica.

En 2014 el doctor Tim Ballard, especialista del Royal College of General Practitioners, en Inglaterra, afirmó que hay poca evidencia que demuestre la efectividad de los medicamentos para la tos. Según sus investigaciones, tampoco se pudo probar que sean capaces de acortar la duración de la enfermedad.

Y un informe del Colegio Americano de Médicos del Tórax (ACCP) publicado en 2017 indicó que, tras revisar ensayos clínicos que evaluaron desde jarabes para la tos hasta el zinc, estos no son positivos. En conclusión: no recomiendan para la tos medicamentos de venta libre, incluyendo productos para el resfriado, jarabes y analgésicos antiinflamatorios.

La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por su sigla en inglés) no recomienda las medicinas de venta sin receta para tratar los síntomas del resfriado y la tos en niños menores de 2 años. Algunas tienen efectos secundarios, como hacer la respiración lenta, algo que puede llegar a ser potencialmente mortal en los más pequeños.

Cuando hay asma y se necesita aliviar la tos, se puede usar un medicamento de alivio rápido mediante un inhalador o un dispositivo espaciador, esto los ayuda a llevar el medicamento adecuadamente hasta el pulmón. Los niños más pequeños pueden usar un nebulizador.

De acuerdo a la agencia de salud, las medicinas de prescripción médica para la tos que contienen codeína o hidrocodona no están indicadas en niños menores de 18 años. Ambas sustancias son opiáceos y están disponibles en combinación con otros medicamentos, como antihistamínicos y descongestionantes, para tratar la tos y síntomas relacionados con alergias o el resfriados en los adultos.

Además, un estudio llevado a cabo por la institución estadounidense Penn State College of Medicine, en 2007, encontró que la codeína como supresor de la tos no demostró tener un efecto superior que el de los placebos.

La mayoría de los resfriados infantiles no tienen complicaciones graves. Hay medicinas de venta sin receta que pueden ayudar a aliviar los síntomas de un resfriado, especialmente en niños mayores. Sin embargo, estos no alterarán el curso natural del resfriado ni harán que desaparezca más rápido.

La FDA recomienda a los padres tener en cuenta que la tos es un síntoma normal del resfriado y ayuda al cuerpo a limpiar de mucosidad las vías respiratorias y a proteger los pulmones. Se puede aliviar bebiendo muchos líquidos, sobre todo bebidas calientes para confortar la garganta, pero la mayoría de los resfriados y sus síntomas desaparecen solos.

Es importante saber cuándo tu hijo necesita medicación y cuándo puede salir adelante sin medicamentos. Los resfriados son infecciones virales que no se pueden tratar con antibióticos. Estos seguirán su curso y en una o dos semanas los niños mejorarán por sí solos, sin medicación.

Debes acudir al médico cuando hay fiebre de más de 102 °F (38.9 °C), labios azules, dificultad para respirar (sibilancias, jadeos), pérdida del apetito y deshidratación, irritabilidad o somnolencia excesivas, dolor de oído o si la tos dura más de tres semanas. Si ves que la condición del niño empeora, busca atención de inmediato. (Actualizado el 12/02/19)