El sauco, también conocido como sauce, elder, elderberry, sambucus o sabuco, según la región o el país, tiene fama de curar algo más que los resfriados. Para saber cuáles de sus poderes son reales y cómo utilizarlo sin correr riesgos, recopilamos lo que dice la ciencia y la sabiduría popular sobre el tema. Pero recuerda, los remedios caseros no reemplazan la consulta con un profesional.
Árbol reconocido
Aunque ahora es popular en América, el sauco (Sambucus canadensis y Sambucus Nigra) es originario de Europa. Tradicionalmente sus hojas y flores han sido usadas como remedios caseros, y también sus bayas, para saborizar comidas. La corteza añejada también se aprovecha en gastronomía o para la elaboración de vinos.
Componentes poderosos
El uso más frecuente de las bayas y flores es medicinal, donde casi siempre se recurre a las azules o negras. Esto se debe a que diferentes investigaciones encontraron que poseen flavonoides con abundantes propiedades, entre las que se destacan efectos antioxidantes y potenciadores del sistema inmunológico.
Entre los principales compuestos beneficios que tiene este árbol se destaca el ácido salicílico, una sustancia semejante a la que se halla en las aspirinas, que ayudaría a aliviar fiebres y dolores generales. Las flores y bayas secas se pueden consumir mediante infusiones, extractos o cápsulas. Estas son sus principales bondades:
1. Gripes y resfriados
El jugo o té de sauco puede aliviar síntomas similares a los de la gripe, como fiebre, fatiga, dolor de cabeza o garganta, tos y malestar generalizado. Si bien se necesita de mayor investigación para probar este vínculo, la sabiduría popular da crédito al poder de esta planta desde hace muchas décadas.
¿Para la sinusitis?
En estudios de laboratorio se ha observado que el sauco reduce la secreción excesiva de mucosidad en la nariz. Existe escasa investigación en la que se haya usado específicamente para tratar la sinusitis, pero en productos combinado con otras hierbas (como Sinupret), y administrados con antibióticos, ha producido efectos positivos.
Actualmente no se dispone de evidencia confiable que evalúe el uso del sauco como tratamiento independiente del colesterol alto, pero algunos estudios anteriores hallaron que el jugo de sus bayas podría disminuir la concentración de colesterol sérico y ayudar a nivelar los niveles del "malo".
El té de hojas o flores de sauco se utiliza en casi toda Latinoamérica para tratar trastornos digestivos, como diarrea, dolor de estómago, inflamación del hígado y estreñimiento. También se suele recurrir a preparar compresas o baños locales para tratar problemas cutáneos, como caspa, disípela, sarpullido, caída del pelo, sarna, quemaduras o edemas.
Desde Chihuahua hasta Baja California Norte, Baja California Sur, Sonora, y Nayarit, es popular el uso del té de sauco para tratar la fiebre y la tos seca. Además, se utiliza contra diversas enfermedades respiratorias como la bronquitis. También se aprovecha para tratar la tos ferina, catarro, dolor de garganta, y se prescribe en casos de disfonía, asma, o gripe.
Precauciones
Las hojas, semillas, frutas crudas o verdes y la corteza contienen sambugirina, una sustancia que puede ser tóxica, sobre todo si se utiliza en grandes cantidades. Se debe evitar el uso en pacientes con alergia a plantas de la familia de las caprifoliáceas (madreselva) y en mujeres embarazadas o en período de lactancia.
Otras advertencias
Existe información sobre malestares gástricos y debilitamiento después del consumo de jugo de sauco hecho de hojas maceradas, tallos y bayas crudas. Estas últimas deben cocinarse para evitar las náuseas y los efectos tóxicos del cianuro. Además, las personas con tratamientos por enfermedades crónicas deben consultar al médico antes de consumirlo.
No reemplaza al médico
Aunque esta hierba se muestra prometedora para aliviar muchas dolencias, no se debe usar en sustitución de terapias bien comprobadas. Por ello, se recomienda a los pacientes que consulten con sus proveedores médicos antes de usar las bayas del sauco como tratamiento contra cualquier malestar.
Fuentes consultadas
Base exhaustiva de datos de medicamentos naturales, Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana de la UNAM, PlantList.