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Cómo viajar acumulando millas en vez de libras
Por ggarcia@holadoctor.net
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Volar no es engordar
Un viaje en avión puede llevar a comer de más, ya sea en vuelo o durante la espera en el aeropuerto. Pero hay algunos trucos para tener en cuenta y evitar tentarse o comer mas calorías de las permitidas o necesarias.
Si se sabe que va a haber que esperar bastante antes de embarcar y la ansiedad puede con nosotros, en casa se pueden tomar las primeras medidas. Así se evitan tentaciones comprando en el aeropuerto comidas llenas de calorías para “hacer algo” y amenizar la espera. Puedes preparar bolsitas individuales con bastones de queso, cereales o frutos secos.
Si no quieres llevar nada desde casa o hay una demora imprevista y quieres comprar un snack en el aeropuerto, busca lo más saludable y con alto contenido de fibra (por lo menos 3 gramos por porción, según figura en la información de las etiquetas). Los nutricionistas sugieren que el contenido de grasas saturadas no exceda los 2 gramos por porción.
Están autorizados los jugos enlatados o envasados, las botellas de agua y las latas de refresco de hasta 3 oz, dentro de las correspondientes bolsitas. Algunas personas pasan el control de seguridad con botellas vacías, y las llenan luego. De todos modos, no todas las aerolíneas cobran por el consumo extra de bebidas sin alcohol.
Aeropuertos bajo la lupa
El Comité de Médicos para una Medicina Responsable (PCRM por sus siglas en inglés), revisó la oferta gastronómica de los 15 aeropuertos más importantes de los Estados Unidos. Estos han ampliado sus menúes y más del 80 % ofrece al menos una comida baja en calorías, sin colesterol o vegetariana.
Hay menúes saludables que ofrecen vegetales con fideos, sushi de vegetales, enchiladas de espinaca, hamburguesas de porotos negros y sándwiches de vegetales. La dietista Susan Levin, del PCRM advierte que lo más importante para el viajero es evitar las comidas llenas de colesterol, que implican riesgos a largo plazo.
Ya en el avión, el asiento estrecho y la posición que no es la mejor del mundo para dormir, nos pueden llevar a buscar una compensación en la comida. “Como no hay nada mejor que hacer, voy a comer todo lo que me pongan enfrente”. Pero los expertos de la Academia de Nutrición y Dietas advierten que en situaciones de estrés como puede ser un vuelo, el cuerpo necesita recibir buenos nutrientes.
Por las dudas, agua
Durante el vuelo es muy importante consumir 8 oz de líquido por hora, aún cuando no sientas sed. La cabina presurizada del avión tiene menos del 10 por ciento de humedad, y produce sequedad en las mucosas. No estar bien hidratado aumenta la sensación de jet lag, por eso trata de beber jugo, agua, leche o bebidas sin cafeína.
Durante el vuelo, la clave para consumir alcohol es la moderación. Contrariamente a lo que se cree, beber alcohol no es el mejor relajante durante los viajes largos ya que es diurético y favorece la deshidratación. Si tienes un ataque de ansiedad, puedes caminar por los pasillos del avión mientras esté apagada la señal del cinturón de seguridad.
En vuelo, evita las comidas que empiezan con “p” como pastas, panes y postres. Prefiere ingerir proteínas como pollo, carne o pescado y una porción de vegetales, y consulta con la auxiliar de a bordo si hay disponibles nueces o algún tipo de fruto seco, que son proteínas de buena calidad.
Menúes para todos los gustos
Las aerolíneas ofrecen menúes especiales que se piden con 24 horas de anticipación. Se puede optar por un menú asiático vegetariano, sin carne, huevo, miel o lácteos. O por un menú vegano o vegetariano estricto. Otra opción es el menú para celíacos, que no contiene gluten.
Según el destino, la procedencia o la religión de los viajeros, puede haber un menú especial. En vuelos desde o hacia Japón, hay una opción con arroz al vapor, y quienes viajan hacia o desde la India, pueden pedir el menú "jain" sin carne de animales ni raíces. Los musulmanes tienen un menú sin derivados de cerdo y sin alcohol en su preparación.
Menú kosher también
Los viajeros de religión judía pueden elegir un menú kosher preparado bajo supervisión rabínica, sellado y embalado adecuadamente. Todos los vuelos internacionales que cruzan el Atlántico o el Pacífico cuentan con varias alternativas gastronómicas que se deben solicitar con anticipación.
Los frutos secos son una gran opción para los que necesitan llevar un "extra". Con su aporte de fibra, proteínas de calidad y grasas monoinsaturadas, ayudan a sentir saciedad. Pueden ser almendras, castañas, pecan, maníes y pistachos, y por supuesto, hay que evitar los cubiertos con chocolate o azucarados.
Las barritas salvadoras
Las barras de cereal son ideales, sabrosas y fáciles de transportar. Aportan fibra y si traen frutas, también vitaminas. Elige las marcas comerciales que contengan hasta 12 gramos de azúcar (algunas tienen hasta 23 gr) y que no sobrepasen las 120 calorías.
Si bien hay muchas personas que no pueden probar bocado antes de un vuelo, no es lo más recomendable. Los investigadores recuerdan que un buen desayuno evita tentaciones con comidas altas en calorías el resto del día. Una buena opción es un desayuno con yogur, cereales y frutas. ¡Y buen viaje!