Así se ve una persona con anorexia

Su nombre es Chiara Schober, tiene 19 años y es originaria de Liechtenstein, un país ubicado en el centro de Europa. Cuando cursaba la adolescencia, comenzó a experimentar sentimientos de culpa al comer, lo que hizo que cada vez comiera menos.

A partir de entonces, su dieta se fue limitando cada vez más hasta llegar a consumir al día el equivalente de un melocotón. La idea de comer pizzas, hamburguesas o demás comida grasosa era un tormento para Schober. En tres años y medio redujo su peso a menos de 25 kilos.

Un día Chiara tuvo que ingresar de emergencia al hospital. Tras revisarla, los médicos le dijeron que su cuerpo no resistiría más tiempo sin comida. Su expectativa de vida se había reducido considerablemente.

Una de las características de la anorexia consiste en el miedo intenso a aumentar de peso, incluso cuando no se tiene peso suficiente. Es así como la persona recurre a dietas, a ejercicio en forma excesiva, o comen y luego se provocan el vómito.

Aunque se desconocen con precisión las causas de la anorexia, existen factores que probablemente estén involucrados, tales como prestarle más atención al peso y la figura; tener un trastorno de ansiedad en la niñez; ser perfeccionista; asumir una imagen negativa de sí mismo, así como ideas culturales respecto a salud y belleza.

Una persona con anorexia por lo general demuestra miedo de aumentar de peso o de engordar; se niega a mantener el peso de lo que se considera normal para su edad y estatura, se niega a comer, detesta comer con otras personas, y puede recurrir a los diuréticos o pastillas para adelgazar.

Chiara no notaba su delgadez porque tenía una imagen muy distorsionada de sí misma. Este problema se le conoce como dismorfia corporal y consiste en una fijación fuera de lo normal por algún defecto, ya sea real o imaginario.

No obstante, el apoyo que Chiara recibió de su novio Jason (foto), la motivó a salir adelante y afrontar la anorexia. Schober recibió tratamiento médico de varios meses hasta recuperar un peso saludable y ahora come cualquier cosa que se le pone enfrente. Ella hoy luce espectacular.

Después de salir del hospital hace un año atrás, Chiara ya no mira al pasado. Ahora mantiene en control sus emociones y procura mantenerse saludable en la mejor medida. Ya no quiero volver a perder peso como antes, dice.

Uno de los mayores retos de la anorexia es que el paciente acepte que necesita ayuda. Se debe buscar atención médica antes de que el problema se encuentre en una etapa grave. El tratamiento debe lograr restaurar el peso corporal normal y los hábitos alimentarios. Un aumento de peso de 1 a 3 libras (400 g a 1.3 kg) por semana es una meta auspiciosa. Para más información sobre programas de ayuda, clic en la liga de abajo.

Biblioteca Nacional de Medicina; Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC); Clínica Mayo, y womenshealth.gov.