Remedios naturales para esos calores

El bochorno, también llamado "hot flush" o sofoco, es una sensación repentina de calor, usualmente más intensa sobre la cara, cuello y pecho, acompañada por una sudoración abundante. Generalmente, lo padecen más de dos tercios de las mujeres durante la perimenopausia, y casi todas a las que se les induce o sufren de menopausia prematura.

Los especialistas aseguran que aún se necesita más investigación para determinar los beneficios y riesgos que suponen las terapias botánicas y a base de hierbas para aliviar los sofocos. Sin embargo, en algunos casos estos remedios demostraron ser prometedores, a continuación te contamos cuáles y cómo aprovecharlos:

La evidencia científica indica que beber un té de salvia disminuye la intensidad de los sofocos debido a que posee isoflavonas, sustancias vegetales que actúan de forma similar a los estrógenos, las hormonas que disminuyen durante la menopausia.

Nuevamente las isoflavonas, en este caso provenientes de la soya, pueden tener en pequeño grado efectos parecidos a los que produce el estrógeno y así reducir los sofocos. Estas se pueden encontrar en muchos productos a base soya, así como en los cereales integrales y las legumbres.

Algunos estudios demostraron que el cohosh negro puede ayudar a tratar los sofocos, los sudores nocturnos y la sequedad vaginal a corto plazo (durante seis meses o menos). Sin embargo, se recomienda prudencia ya que también podría provocar trastornos gastrointestinales y toxicidad en el hígado.

Según muestra la evidencia disponible, la ingesta diaria de entre 40 y 50 g de semillas de lino, puede ayudar a reducir la incidencia o gravedad de los sofocos en mujeres que no usan terapia con estrógenos durante la menopausia. Sin embargo, los expertos aseguran que son necesarias más pruebes que respalden esta asociación.

Las algas marinas son un alimento muy versátil, puedes consumirlas secas, molidas, cocidas, salteadas, en sopas, ensaladas e incluso en licuados. Además de ofrecer una importante dosis nutritiva, algunos profesionales señalan que estos vegetales son capaces de restituir muchos de los electrolitos que las mujeres pierden durante la sudoración excesiva que producen los sofocos.

El dong quai (Angelica sinensis) también llamada, dang gui o ginseng hembra, es una planta de la familia de las Apiaceae. La evidencia científica clasifica a esta planta como un posible tratamiento para ayudar a equilibrar las hormonas postmenopáusicas y también para reducir los síntomas de los sofocos. Puedes consumirlas en infusiones, extractos, tinturas o cápsulas.

Las prímulas (Primula spp.), también llamadas primaveras o primaveras de jardín (por ser la primera en florecer), es un género de plantas de la familia de las primuláceas que abarca a cerca de 500 especies. Aunque puede aprovecharse en infusiones, se cree que su extracto es de ayuda para aliviar los sofocos, aunque se necesita más evidencia que respalde este beneficios.

Ensayos preliminares sostienen que un consumo regular de Omega-3 puede ayudar a las mujeres que sufren sofocos, al mejorar su estado de ánimo. Este tipo de grasa se consigue principalmente de los pescados, como atún, caballa, salmón, sardina y trucha, semillas o aceite de linaza o lino, frutos secos, semillas de chía, aceites de canola o soya, aguacate y tofu.

Asegúrate de hablar con tu médico antes de tomar cualquier medicina para controlar los sofocos. Además, recuerda que este síntoma es temporal, quizás puedas aliviarlos sin ningún tipo de tratamiento. Los expertos aseguran que mantener el cuarto fresco durante la noche y usar ventiladores durante el día podría ser de ayuda.

Los profesionales de salud también recomiendan una serie de medidas para prevenir o aliviar estos problemas. A saber: beber mucha agua (para reponer lo perdido durante la sudoración), no fumar ni comer comida picante, vestirse con ropa ligera, y hacer ejercicio diariamente, como caminar, nadar, bailar o montar en bicicleta.

Base Exhaustiva de Datos de Medicamentos Naturales, Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Clínica Cleveland, Departamento de Agricultura de EE. UU., Instituto Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa.