Pese a su fama de hacer llora y su olor penetrante, pocos alimentos tienen tantas virtudes terapéuticas y versatilidad como la cebolla. Bajo sus capas esconde muchos secretos que protegen tu salud. Conócelos.
1. Contra la tos
Debido a su efecto mucolítico, deshace la mucosidad espesa y a su poder expectorante, que facilita la eliminación de las mucosidades bronquiales, la cebolla es una excelente opción natural para aliviar la tos.
Para ello debes hervir varias cebollas cortadas en rodajas y después machacarlas hasta formar una pasta, añade unas cucharadas de miel. Deja reposar y toma 2 ó 3 veces al día (una cucharada grande, o 2 pequeñas).
Pica finamente una cebolla y ponla en un bol. Añade zumo de limón, mezcla bien y deja reposar toda la noche. Al día siguiente, cuela y toma en ayunas. Si su olor no te molesta, pica media cebolla y déjala cerca de tu cama.
Consumir habitualmente cebolla, de acuerdo con un estudio del Instituto Tecnológico Agroalimentario de España, ayuda a aumentar las defensas del organismo y actúa como antigripal natural.
Su alto contenido en sustancias azufradas con propiedades bactericidas, combate la infección desde los primeros síntomas. Prepara una sabrosa sopa de cebolla para vencer al resfriado o la gripe y tómala caliente.
4. Mejora la piel
Si padeces de acné, seguro habrás hecho hasta lo imposible para liberarte de los molestos granos. La cebolla, por su alto contenido de azufre, es un excelente remedio para tener una piel saludable y combatir las manchas y los granitos.
Cómo aplicarla
Después de lavarte la cara, pica cebolla y extrae su jugo. Aplica luego sobre el área con acné o manchas. Deja actuar por 15 minutos y lava. Es normal que arda un poquito, pero vale la pena el resultado.
5. Baja el colesterol
Según un estudio de la Universidad Tufts en Boston, EE.UU., comer la mitad de una cebolla de tamaño mediano todos los días, sería suficiente para disminuir el colesterol “malo” o LDL y elevar el colesterol “bueno” o HDL.
Muy saludable
La acción de la enzima alinasa, un compuesto que se libera cuando cortas o picas la cebolla y responsable de hacernos llorar, sería la sustancia que favorece la disminución de los niveles de colesterol malo en la sangre. Fuente: Natural Medicines.