10 maneras sencillas de saber si tu dieta está funcionando

Para evaluar los progresos, tomarse una foto con un mínimo de ropa o prendas ajustadas puede ser muy útil, ya que permite comparar las imágenes con el paso del tiempo y determinar si el plan está funcionando. También se podrá ver qué zona se debe ejercitar más o en cual hay cambios evidentes.

El peso es la medición clásica para saber si hay riesgos de salud. Lo ideal es perder de 4 a 8 libras (2 a 4 kg) kilos por mes, o el 10% del peso actual en 6 meses o el 5% en 3 meses, según nutriólogos. Hay que evitar pesarse a diario para evitar frustraciones.

Se puede medir la cintura fácilmente con solo una cinta métrica, y en la zona donde el abdomen se hace más ancho, que generalmente coincide con el ombligo. Se recomienda hasta 35 " (88 cm) de cintura en mujeres y menos de 40 " (102 cm) en hombres. Más pulgadas implican riesgos de diabetes, hipertensión y problemas cardiovasculares.

En el golf, la mayoría de las personas sabe que el hoyo en uno es algo especial, que amplía las probabilidades de ganar. Si en el cinturón se van recorriendo los orificios, definitivamente se está frente a una victoria, en la que no intervino la suerte sino que fue resultado de la constancia, disciplina y concentración para aplicar las estrategias para bajar.

Todos tienen alguien en quien confiar, que pueda dar una respuesta o un consejo auténtico. Algunas personas suelen no ser sinceras con quien hace dieta por miedo a desmoralizarlo, y pueden decir que todo va bien. Incluso algunos profesionales. Pero una simple respuesta de un confidente puede ayudar abrir los ojos a la realidad.

La acumulación de grasa en el abdomen puede provocar apnea del sueño, un trastorno que afecta el conciliar el sueño o dormir bien. El 60% o 70% de las personas con apnea son obesas, ese síntoma o muchos ronquidos puede estar avisando que es necesario bajar de peso.

¿Quién no ha tenido alguna vez un pantalón que hace lucir su figura tan bien que eleva el autoestima hasta el cielo? El problema viene cuando esa prenda ya no cabe y se guarda en el armario con la esperanza de que algún día se lo podrá volver a utilizar. Nada mejor que sacar ese viejo pantalón, probárselo, y si luce bien, ¡qué mejor!

Normalmente al verse todos los días en el espejo es difícil observar los cambios y el progreso. Pero encontrarse con alguien a quien no se veía desde hace mucho puede ser una buena prueba. Si se reciben miradas de extrañeza, sin duda será la evidencia de que la dieta ha surtido efecto y se está bajando de peso.

Quien sube fotos constantemente en las redes sociales, podrá ver aumentar su ranking de "likes" a medida que vaya adquiriendo mejores formas. Significa que la dieta y el esfuerzo están dando su frutos; pero si hay poco movimiento, mejor poner manos a la obra y trabajar más duro.

Más que hablar de un cosmético, el rostro de una persona puede reflejar los excesos de grasa corporal. Y al notar pequeñas imperfecciones como papada o cachetes, hay que tomar cartas en el asunto. Cuando una persona baja de peso, también se nota en la cara. Las personas notan los cambios en el rostro ¡hay que dejarles ver un ángel!

La continuidad es fundamental, es decir, la disciplina de llevar un autocontrol con las propias mediciones. Para esto se necesita ser constante, con registros semanales o mensuales de los progresos, y metas realistas. Con tiempo y perseverancia se verán los frutos.

Organización Mundial de Salud, American Journal of Obesity, Biblioteca Nacional de Medicina.