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El espejo: ¿amigo o enemigo?

Si bien en muchas casas los espejos son elementos decorativos, para algunas personas constituyen unos aliados y, en algunos casos, un elemento de tortura. Mirarse al espejo puede ser un acto de coquetería para algunas adolescentes y un momento de pánico para otras.
De la misma manera, sin ser adolescentes, muchas personas sienten temor de enfrentarse al espejo e, inclusive, aquellos que tienen una imagen corporal positiva, algunos días se sienten desanimados.

Todo depende del color del cristal con que se mire

El espejo: ¿amigo o enemigo?

La imagen corporal, es decir, la percepción que tenemos de nuestro propio cuerpo, es algo que cambia constantemente producto, por un lado, del crecimiento y desarrollo y, por otro, por el medio externo. De allí que los comentarios verbales negativos de otras personas y la interiorización de lo que es el “cuerpo ideal” en cada cultura juegan un papel determinante en nuestra imagen corporal.

Si bien es cierto que vivimos inmersos en una sociedad a la cual debemos adaptarnos, no podemos en ningún caso permitir que esa sociedad se imponga sobre nosotros y dejemos que la publicidad y los comentarios ajenos determinen cómo debemos vernos.

Verse bien es importante, aumenta nuestra autoestima, sin lugar a dudas, pero estar saludable es de mayor importancia.

La salud es lo primero

Muy relacionado con el verse bien y estar saludable está nuestro peso. Un gran número de personas piensa que debe alcanzar determinado peso para “verse bien” y esto es un concepto falso y superfluo.

Mantener un peso adecuado es una cuestión de salud más que de estética.

Si una persona mantiene un peso aceptable para su estatura y, además de eso, practica ejercicios para moldear sus músculos, seguramente se verá mejor y, a la larga, tendrá menos enfermedades que una persona que se obsesione con un peso muy bajo y descuide su salud por alcanzar esta meta.

Hoy en día, en un número cada vez mayor, se reportan los llamados trastornos alimentarios (anorexia y bulimia nerviosa), enfermedades de base psicológica donde hay una distorsión de la imagen corporal, es decir, la representación mental que tienen estos pacientes de su propio cuerpo no coincide con la realidad.

Estas enfermedades, a pesar de estar reportadas desde hace muchos años como casos aislados, se ven ahora con más frecuencia en todos los estratos socioeconómicos y en personas cada vez más jóvenes. De igual manera, cada día crece el número de varones con estos desórdenes que tradicionalmente han sido reportados en mujeres. Inclusive, se ha hablado muy recientemente del “complejo de Adonis”, en el cual el hombre, por muy musculoso que esté, se siente con poca masa muscular y tiene una obsesión por seguir desarrollando su musculatura.

Actúa con sabiduría

No debemos vivir alarmados ante esta situación, pero sí tomar ciertas medidas tales como:

  • Si mantienes en tu vida una preocupación exagerada por tu imagen corporal o tienes hijos adolescentes en esta situación, a tal punto que hacen de esto el centro de su vida, consulta a un experto (psicólogo o psiquiatra).
  • Fuerza de voluntad en lugar de fuerza física te ayudará a poner menos peso en la balanza y más en tu salud. Procura mantener un peso adecuado para tu talla, pero recuerda que esto es primero por salud y luego por estética.
  • No te dejes llevar a ciegas por la publicidad, muchos modelos de comerciales sufren serias enfermedades. No trates de imitarlos en lo que a imagen corporal se refiere.
  • Acéptate tal y como eres. Si bien es cierto que hay partes de nuestro cuerpo que podemos moldear, nuestra constitución genética nos establece una contextura y aceptarla es un camino mucho más fácil y feliz que pasar la vida tratando de cambiarla.

Ahora mira a tu alrededor, posiblemente tengas cerca un espejo, acércate a él y tómate unos momentos para pensar si realmente necesitas cambiar por tu salud algo de esa imagen. Si hay algo que cambiar, recuerda que el primer paso en la mayoría de los casos puede ser un buen régimen de ejercicios acompañado de una dieta balanceada con un gran secreto para el éxito: acéptate tal y como eres: no hay otra imagen en el mundo idéntica a esa que estás observando.

*Dietista del Equipo de MiDieta™
Presidenta de la Sociedad Venezolana de Educación Nutricional

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