Dormir muy poco puede hacer que se tenga más hambre de lo normal y llevar al aumento de peso, sugiere un estudio pequeño.
El equipo de la Universidad de Uppsala en Suecia usó IRM funcional para observar los cerebros de 12 hombres de peso normal mientras miraban imágenes de comida. Esto se hizo en dos ocasiones, tras una noche de sueño normal y tras una noche sin sueño.
Los resultados mostraron que una región específica del cerebro que tiene que ver con el apetito muestra más activación en respuesta a las imágenes de comida tras una noche sin sueño que tras una noche de sueño normal.
Esto sugiere que unos malos hábitos de sueño pueden afectar el riesgo de una persona de tener sobrepeso a largo plazo, según el estudio, que aparece en la edición en línea del 18 de enero de la revista Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism.
"Tras una noche completamente sin dormir, estos hombres mostraron un alto nivel de activación en un área del cerebro que tiene que ver con el deseo de comer", señaló en un comunicado de prensa de la universidad el investigador Christian Benedict.
"Si se tiene en cuenta que la falta de sueño es un creciente problema en la sociedad moderna, nuestros resultados podrían explicar por qué los malos hábitos de sueño pueden afectar el riesgo de aumento de peso de las personas a largo plazo. Por tanto, podría ser importante dormir unas ocho horas cada noche para mantener un peso corporal estable y sano", añadió Benedict.