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15 formas en que las emociones afectan tu salud
Por Daniel Granados
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¿Cómo te sientes hoy?
Según el Dr. Neil Shulman, de la Universidad Emory, "Nuestro riesgo de tener gripe, neumonía o incluso cáncer podría aumentar o reducirse según nuestro estado de ánimo". Cuerpo y mente forman una unidad, así que mira cómo las emociones influyen en tu salud y llénate de aquellas que te hacen bien evitando las que te dañan.
Emociones que curan
El Dr. Ignacio Morgado, de la Universidad Autónoma de Barcelona, asegura que "las emociones desencadenan siempre reacciones en el cuerpo y el cerebro. Pero, las emociones positivas producen reacciones que tienen efectos benéficos: mejoran el sistema inmunológico, reducen el estrés, nos hacen sentir mejor en general."
1. La risa combate el cáncer
La película "50/50" muestra el caso de un joven que logra sobrevivir al cáncer gracias al buen humor. Según la Dra. Barbara L. Andersen, de la Universidad Estatal de Ohio, reír y tener un buen ánimo ayudaría a reducir el dolor, el estrés y mejorar el sistema inmunológico de los pacientes
La Dra. Felicia Huppert, de la Universidad de Cambridge, encontró que las emociones y pensamientos positivos activan zonas del cerebro relacionadas con el sistema inmunológico, por lo que lo fortalecen. "Además de esto, las emociones positivas regulan diversos procesos hormonales y psicológicos", asegura la Dra. Huppert.
El Dr. Shulman observa que la gente positiva es más propensa a involucrarse en actividades saludables: “Este tipo de personas duerme mejor, come mejor y hace más ejercicio que quienes tienen emociones negativas. No sólo son las emociones, sino las cosas y hábitos que se relacionan con ellas”, puntualiza.
Tener una actitud alegre reduciría tu riesgo de padecer enfermedades cardíacas hasta un 22%. Esto se debería a que la gente positiva padece menos estrés, por lo que suelen tener una presión arterial y un ritmo cardíaco saludables, explica la Dra. Karina Davidson, del Centro Médico de la Universidad de Columbia.
¿Te diste un golpe? Ver una foto de tu amor o pensar en él o ella podría ser el mejor remedio: el amor promueve la producción de endorfinas y dopamina, sustancias con efectos semejantes a los analgésicos, asegura el Dr. Arthur Aron, profesor de psicología de la Universidad Estatal de Nueva York.
En un estudio con 6,044 personas, se encontró que ser optimista reduciría el riesgo de padecer un ataque cerebral a partir de los 50. Para el Dr. Eric Kim, de la Universidad de Michigan, esto se debería a que una actitud positiva fortalece la inmunidad del cuerpo y la salud física en general, pues motiva la adquisición de hábitos saludables.
Para el psicólogo Sunaina Bajaj, las emociones positivas son el mejor afrodisíaco: elevan los niveles de testosterona en hombres y mujeres, lo que estimula el deseo sexual. Además, una actitud positiva mejora la autoestima. Todos estos factores conllevan a un mayor deseo y un mejor desempeño sexual.
Los jóvenes con una actitud positiva y con lazos de amistad fuertes serían hasta 30% menos propensos a caer en adicciones y a desarrollar comportamientos criminales. "Son las emociones negativas las que detonan los hábitos destructivos, y las emociones positivas ayudarían a evitarlos", explica Bill McCarthy, sociólogo de la Universidad de California en Davis.
El Dr. Donald Hensrud, de la Clínica Mayo, asegura que una actitud positiva es el primer paso para bajar de peso: “Bajar de peso siempre nos hace pensar en algo negativo. Pero una buena actitud nos mantendrá motivados para comer mejor y hacer más ejercicio sin que parezca un sacrificio”, explica.
"Los niños y jóvenes con asma que tienen una autoestima fuerte y una actitud positiva suelen presentar menos episodios asmáticos, lo cual también repercute en su vida diaria haciéndolos sentir más seguros", explica la Dra. Daphne Koinis Mitchell, del Centro de Investigaciones Infantiles Bradley Hasbro.
10. Mantén a raya la diabetes
Ríete de la diabetes: en un estudio con diabéticos se encontró que quienes reían más tenían niveles de azúcar más bajos. Según la Dra. Keiko Hayashi, directora del estudio, "Las sustancias químicas que se liberan al reír ayudan al cuerpo a activar sistemas de compensación que para controlar la enfermedad."
Las emociones negativas también producen cambios y reacciones en el cuerpo, sólo que sus efectos pueden ser peligrosos, pues elevan la presión sanguínea y estimulan la producción de sustancias que dañan el ADN, explica el Dr. Enrique García, de la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés.
1. Mayor riesgo de ataque cerebral
La ira, el miedo y la irritabilidad elevarían hasta en 30% el riesgo de padecer un ataque cerebral después de los 65. En palabras de la Dra. Silvia Koton, de la Universidad de Tel Aviv en Isarael: "Las emociones negativas debilitarían los vasos sanguíneos y elevarían el riesgo de coágulos. Habría que recomendar sonreír como estrategia de prevención."
La ira eleva la presión arterial y acelera el pulso cardíaco. Según Barb McDanel, directora del Centro de Salud Penn State Beaver, tener un episodio de ira de vez en cuando no es peligroso, pero si se trata de una emoción crónica puede tener graves consecuencias para la salud como el desarrollo de taquicardía, arritmias o falla cardíaca.
La ansiedad, la inseguridad y el nerviosismo afectarían tus resultados en la escuela: en un estudio llevado a cabo por la Universidad de Chicago, se encontró que los alumnos más estresados tenían peores notas. La Dra. Sian Beilock concluye que: "Las preocupaciones afectarían las habilidades de pensamiento y razonamiento impidiendo que las utilicemos al máximo."
En un estudio con 989 mujeres diagnosticadas con cáncer de mama se encontró que quienes padecían más estrés tenían casi 40% más riesgo de desarrollar formas agresivas de cáncer. El Instituto Nacional de Cáncer, de los Institutos Nacionales de Salud, explica que esto se debería a que el estrés propicia el daño al ADN, uno de los factores de riesgo del cáncer.
5. Reduce tu desempeño y deseo sexual
¿Mucho estrés? Cuidado: podría afectar tu vida sexual. Según la Dra. Marilyn Glenville, de la Sociedad Real de Medicina de Inglaterra: "El estrés reduce los niveles de testosterona en hombres y mujeres, lo que se traduce en un menor deseo sexual y en un peor desempeño."
La Academia Americana de Doctores de Familia recomienda buscar expresar siempre las emociones: esto ayudaría a liberar el estrés y a conseguir el apoyo de nuestros seres queridos. También recomiendan practicar estrategias de relajación, como la meditación o el ejercicio, e incluir hábitos saludables, como comer y dormir bien.