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10 riesgos de las dietas milagrosas
Por Lic. Einar Martínez García - Gabriela Garcia
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Tarde o temprano, ¡A hacer dieta!
Muchos encaran un plan para adelgazar cuando su médico les diagnostica un problema de salud relacionado con el exceso de peso, como diabetes, hipertensión y colesterol alto. Otros, cuando ven que la cintura del pantalón pide auxilio. Y la dieta milagrosa, parece ser la mejor solución.
No hay que correr riesgos
Hay quien busca adelgazar rápido con una dieta que promete resultados increíbles. Pero muchas tienen riesgos, no son saludables, o promueven reducir el consumo de grupos de alimentos necesarios para el organismo. El resultado: muchas dietas no funcionan o tienen riesgos. ¡Conócelos!
Algunas dietas promueven un consumo excesivo de alimentos de origen animal, que podría elevar el colesterol y también el riesgo de enfermedades cardíacas. Según los expertos, las dietas que más peligrosas para nuestro corazón son la Dukan, la Atkins y la Paleolítica.
Muchas dietas evitan alimentos como lácteos y derivados y provocan carencia de calcio. Otras reducen el consumo de verduras o frutas disminuyendo el aporte de vitaminas y minerales. Las dietas menos completas desde el punto de vista nutricional también son la Dukan, la Atkins y la Paleolítica.
Lo pueden causar dietas que suprimen el consumo de cereales integrales, frutas y verduras y prefieren proteínas o jugos. Según el libro de Nutriología Médica, también puede provocar deficiencias nutricionales y aumentar el riesgo de obesidad y otras enfermedades.
Consumir poca fibra es tan malo como consumirla en exceso. Mucha fibra puede provocar gases, como en el caso de la dieta Vegana, ubicada en el lugar 17 por US News en el ranking de mejores dietas. Las recomendaciones actuales sugieren un consumo de 10 a 14 gramos de fibra por cada 1000 calorías.
Algunas dietas provocan baja de energía, en especial las bajas en carbs como la South Beach. Esta carece del material que da energía al organismo, y provoca desánimo durante todo el día. Un plan personalizado y equilibrado aporta carbohidratos suficientes para sentirse bien todo el día.
Se asocian a una mejor salud, con múltiples beneficios como: fortalecer el sistema inmune, ayudan a lograr un peso saludable, disminuyen la presión sanguínea, aumentan la esperanza de vida, reducen el riesgo de contraer enfermedades cardíacas y reducen el riesgo de padecer diabetes y cáncer.
6. Calambres
Muchos recomiendan restringir el sodio, pero puede provocar calambres musculares, en especial si se hace ejercicio físico intenso. Lo recomendable es consumir 2400 mg de sodio al día, que se puede cubrir con ½ cucharadita de sal, de 1200 mg. El resto se cubre con la ingesta normal de alimentos.
Es un programa diseñado por reconocidos expertos en nutrición de América Latina con información científica de vanguardia. La dieta personalizada se diseña teniendo en cuenta el peso que necesita bajar cada persona, su edad, sexo, estatura, actividad física, hábitos y preferencias.
Las investigaciones demuestran que comer alimentos que aportan energía influye en la actividad inmunológica y protege de las enfermedades. Las dietas inferiores a 1200 calorías al día incrementan la posibilidad de enfermarse y las ricas en grasas reducen la respuesta inmunológica del organismo.
8. Rebote, la peor pesadilla
Con las dietas bajas en carbohidratos el efecto rebote es bastante habitual, y también con diuréticos o medicamentos que suprimen el apetito, hacen perder agua corporal o acelerar el metabolismo. Lo saludable es perder 4 a 8 libras por mes (unos 2 y 4 kg).
Las dietas milagrosas son genéricas y no consideran la edad, peso, sexo, nivel de actividad física o hábitos. La decepción puede llevar al abandono y a volver a subir.
Hay dietas que promueven el ayuno prolongado y limitar la ingestión calórica. Los gastroenterólogos advierten que esto puede provocar la formación de piedras en la vesícula.