10 enfermedades que no tienen cura

Casi un millón de personas cada año mueren de VIH/Sida en todo el mundo. No hay cura para la infección por el VIH. Pero un buen tratamiento con antirretrovirales seguido al pie de la letra y a tiempo, reduce la evolución de la infección hasta casi detenerla. Actualmente, se está investigando y probando la inmunoterapia como alternativa de tratamiento para el VIH.

El cáncer nos afecta a todos -jóvenes y ancianos; ricos y pobres; hombres, mujeres y niños-. Es una de las principales causas de muerte en el mundo. No existe un tratamiento para curarlo, pero entre el 30% y el 50% de los casos se pueden prevenir adoptando hábitos saludables, como no fumar, o mediante la inmunización contra las infecciones que lo causa. Actualmente, la inmunoterapia se presenta como una gran esperanza para la cura.

Consiste en ayudar al sistema inmunitario específicamente a combatir el cáncer. Si bien el uso del sistema inmunológico para combatir el cáncer ha sido investigado durante más de 100 años, los avances recientes en la inmunoterapia han cambiado dramáticamente la estrategia terapéutica contra ciertos tipos de cáncer avanzado.

Este trastorno cerebral progresivo e irreversible es el tipo más común de demencia. Lentamente destruye la memoria y, con el tiempo, la capacidad de una persona de realizar las tareas más sencillas, como bañarse, alimentarse y vestirse. No hay ningún tratamiento que pueda curar la demencia o revertir su progresión, aunque hay numerosos tratamientos nuevos en vías de investigación.

Es una enfermedad crónica que afecta la forma en que el cuerpo convierte los alimentos en energía. Existen tres tipos principales de diabetes: diabetes tipo 1, diabetes tipo 2 y diabetes gestacional. En el mundo, alrededor de 422 millones de personas viven con diabetes, que crece a medida que aumenta la obesidad en la población. Por ahora, el tratamiento consiste en el suministro de insulina y cambios en el estilo de vida.

Es una enfermedad grave, con una tasa de mortalidad de hasta un 90%. Actualmente, no existe un tratamiento eficaz para la enfermedad, pero hay una vacuna experimental que se probó en Guinea en 2015 y ofrece esperanza en la prevención del virus. Cuando una persona contrae Ébola, se la trata con terapia de reemplazo de fluidos, diálisis renal, transfusiones de sangre y terapia de reemplazo de plasma.

Esta infección vírica transmitida por mosquitos produce un síndrome grave y en ocasiones puede provocar la muerte. Actualmente se estima que se producen entre 50 y 100 millones de infecciones cada año en los más de 100 países en los que el dengue es endémico. No hay ningún tratamiento específico contra el dengue, pero un diagnóstico clínico precoz y una atención médica rápida suelen salvar la vida de los pacientes.

Es una infección causada por el virus HSV-1 (más comúnmente llamado herpes oral) o el virus HSV-2 (herpes genital). Aunque la mayoría de las infecciones por herpes oral y genital son asintomáticas, los signos pueden incluir úlceras recurrentes y ampollas. Los medicamentos antivirales son una terapia supresora efectiva y pueden usarse para prevenir o acortar los brotes, pero no significan una cura.

Es una inflamación de los bronquios que causa períodos repetidos de sibilancias, presión en el pecho, dificultad para respirar y tos. Con frecuencia se presenta por la noche o en las primeras horas de la mañana. No se cura, pero se puede llegar a controlar hasta el punto de que quien lo padece, pueda disfrutar una calidad de vida similar a la de una persona no asmática.

Provoca malestar y dolor en todo el cuerpo. Las personas con fibromialgia suelen experimentar cansancio extremo o problemas para dormir, cambios de humor o dificultades con la memoria. El tratamiento puede ayudar a aliviar el dolor y a prevenir la agudización de los síntomas, pero no llegan a curarla.

Es una enfermedad muy contagiosa causada por un virus que invade el sistema nervioso y puede causar parálisis en cuestión de horas. Se transmite de persona a persona por vía fecal-oral o a través del agua o los alimentos contaminados. La poliomielitis no tiene cura, pero es prevenible a través de la vacuna antipoliomielítica.

Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), Organización Mundial de la Salud (OMS), Institutos Nacionales de Salud (NIH).